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El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, se reunirá hoy con las campesinos del Catatumbo para encontrar una salida a las protestas que ya ajustan 33 días.
La decisión la anunció el ministro del Interior, Fernando Carrillo, después de que ayer, a las cuatro de la tarde, los enfrentamientos entre hombres del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y los campesinos del Catatumbo, continuaban en el sector La Uno, a kilómetro y medio de Tibú. Se ajustaron más de ocho horas de disturbios.
Según versiones de la Policía, los campesinos intentaron dirigirse a Tibú y el Esmad no lo permitió. Así empezó el enfrentamiento en que los labriegos usaron papasbomba, piedras y botellas con gasolina, y la Policía gases lacrimógenos y balas de goma. Al cierre de esta edición, los manifestantes quemaron la sede de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, con sede en Tibú.
César Jerez, líder de la protesta, aseguró que después del choque de fuerza, resultaron heridos siete labriegos y dos miembros del Esmad. Los campesinos están agrupados entre dos zonas: La Uno y Campo Dos, que son más de 30 kilómetros donde se ha centrado la protesta.
"Y no nos levantaremos hasta que el Gobierno nos dé la Zona de Reserva Campesina, que es un asunto de ley, tiene que cumplir la Ley 160, esto no es un capricho, como nos han dicho", afirmó Jerez.
Pero el presidente de la República, Juan Manuel Santos, dijo que las Zonas de Reserva Campesina "son un instrumento legítimo de desarrollo rural que tienen respaldo en la ley, pero como en todo Estado de Derecho se tienen que cumplir unos procedimientos para que las instituciones tomen la decisión administrativa de darle un reconocimiento a la zona con consecuencias jurídicas que ello tiene".
Sin embargo, Olga Lucía Quintero Sierra, vocera de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), dijo que el diálogo ha sido difícil y no se ha dado la autorización para crear la Zona de Reserva porque al Gobierno "no le conviene entregar la cantidad de recursos que hay en esa región".
Pese a los encuentros fallidos, otras voces han salido a pedir que la negociación continúe. El obispo de Tibú, Ómar Alberto Sánchez Cubillos, pidió que no se suspendan los diálogos: "No están agotadas todas las instancias de diálogo, todavía falta mucho que resolver".
Hoy, mientras tanto, el Vicepresidente determinará las condiciones para que las partes vuelvan a la mesa.