Poner en marcha el proyecto de navegabilidad del río Magdalena y adjudicar su interventoría; fueron algunas de las tareas que cumplió Carlos Núñez de León durante los nueves meses que estuvo al frente de Cormagdalena. La semana pasada dejó el cargo debido a que, al fin, la junta directiva nombró un director. EL COLOMBIANO conversó con él, a propósito de lo que ha pasado con el proyecto y sobre las críticas que han hecho los ambientalistas.
¿Por qué se demoraron tanto para elegir un director?
“Pregúntele a la Junta Directiva. No lo sé”.
Si el 11 de septiembre iniciaron las mediciones del proyecto de navegabilidad, ¿qué sigue en el cronograma este año?
“Estamos en la etapa de preconstrucción que tendrá una duración de 18 meses que se debe terminar en marzo de 2016. Ellos deben hacer dos cosas puntuales en esta etapa: la primera, dedicarse a los estudios y diseños de las obras que se van a realizar y están dedicados a realizar el cierre financiero del proyecto que será presentado el otro año”.
¿Usted quedó tranquilo con las explicaciones que ha dado frente a las críticas ambientales?
“Son muy pocas las críticas que ha tenido el proyecto. Es un grupo que viene haciendo foros y hemos pedido participar y no nos dejan. Les hemos enviado documentos, pero no les parece suficiente. Les hemos planteado posiciones científicas y tampoco les son suficientes. Entonces, son críticas sin estudios y sin ninguna muestra que controvierta lo nuestro; simplemente con intervenciones en foros y con desconocimiento, porque la verdad es que hay mucha falta de información a pesar de que hemos hecho todo el esfuerzo para transmitirla y no la han aceptado y por eso encontramos algunas críticas menores y aisladas. El proyecto está debidamente estructurado. Los críticos ambientales lo que no han entendido es que este es un proyecto de Asociación Público Privada en el que el riesgo de diseño y construcción está en cabeza de los particulares y ellos han criticado el proyecto a pesar de que hoy no se conocen las obras que se van a construir porque no nos las han presentado”.
¿Hay licencia ambiental?
“Las actividades de dragado están exentas de licencia ambiental y las obras de ingeniería no sabemos si requieren licencia porque no las han presentado, en su momento sabremos si se requieren o no”.
Le insisto, lo que han dicho los ambientalistas es que nos quedaremos dragando el Magdalena toda la vida...
“Precisamente por eso hemos planteado soluciones de ingeniería y con eso habrá una solución definitiva y las obras deberán producir un autodragado y disminuyen en un 90 por ciento los niveles a dragar. Lo que se está planteando son soluciones definitivas para no estar dragando. Yo he insistido, este no es un proyecto de dragado y han querido confundir a la opinión pública con eso, es un proyecto de ingeniería, la cual corresponden al 70 por ciento del proyecto. La comunidad científica del país podrá dar sus opiniones cuando tengamos certeza de cuáles son las obras que se van a realizar”.