Ante la preocupación de la ciudadanía y por el incremento en un 17 por ciento del hurto de motocicletas, la Fiscalía general de la Nación y la Policía iniciaron hace tres meses un trabajo de inteligencia que terminó ayer con la captura de 39 personas en los sectores de La Bayadera y Carabobo, cerca del desaparecido Bazar de los Puentes.
Con la coordinación de tres fiscales de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, 400 integrantes de la Policía de diferentes especialidades y 70 funcionarios de la Alcaldía, intervinieron 76 establecimientos, de los que sellaron cuatro.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Connivencia, Sisc, hasta el 10 de octubre de 2016 se habían robado en Medellín 3.937 motos, frente a 3.368 de 2015, con lo que el incremento llegó al 17 por ciento
Claudia Carrasquilla, directora seccional de la Fiscalías de Medellín, destacó que gracias a esas labores se pudo llegar a los sitios donde eran receptadas y comercializadas las autopartes de estos vehículos.
Los detenidos quedaron a disposición de tres fiscales de la Unidad de Reacción Inmediata URI, que realizaron la respectiva judicialización para llevar a los implicados ante jueces de control de garantías.
El secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, informó que los operativos empezaron a las 11:00 a.m. y ayer a las 6:30 p.m. continuaban los registros y el conteo de las autopartes decomisadas. Dijo que en total fueron incautados dos contenedores con repuestos.
Añadió que la Fiscalía investiga los locales donde fueron hallados y si se puede iniciar un proceso de extinción de dominio.
El alcalde de Medellín, Federico Gutierrez, al felicitar a las autoridades por el operativo, llamó al ciudadano a no comprar partes de carros y motos hurtadas.
Combatir la ilegalidad
El comerciante Carlos Pineda, afiliado a Fenalco Antioquia y a Asopartes, opinó respecto a estos operativos que para el gran número de comerciantes que trabajan legalmente en la Bayadera, no les preocupa ni les da temor estos operativos.
“Cuando uno tiene la mercancía legal, bien importada, expide la factura y paga todos los impuestos y les cumple a sus trabajadores, no tiene por qué preocuparse por estas acciones de la Policía”, opinó.
Anotó que “ lo que ocurre es que hay algunos comerciantes que son ilegales y quieren mezclarse entre los legales, pero estos operativos si son hechos con el respeto del debido proceso y de la constitución , los vemos con buenos ojos. Son bienvenidos”.
Entonces, agregó, “lo que nos está ocurriendo es que toda empresa que no cobre el IVA, que venda mercancía que fue robada, desguazada o la entró de contrabando, es competencia desleal y eso hay que terminarlo y esa es la verdadera ayuda que nos puede hacer la autoridad, obligar a esas personas a que se sometan a la legalidad”.
Detalló que la Bayadera son varias cuadras con distintos tipos de negocios, como repuestos de carros y motos, centros de lubricación, mecánica rápida, latonería, lujos de carros y motocicletas, así como industrias ferreteras, de confección y manufactura. Por eso todos esperamos que sean cumplidores de las normas y de la ley.
Mauricio Flórez, del Colectivo No Más Robo de Motos, aplaudió los operativos, porque en estos sectores se vienen camuflando entre los comerciantes legales, actividades de ilegales.
Ciudad de más robos
Enfatizó que desde hace tres años Medellín viene siendo la ciudad de mayor número de motos robadas en Colombia, que las utilizan para desguazarlas, o para montarlas a motocicletas viejas, descartadas del mototaxismo en la Costa y para ello se hurtan las nuevas y de alta gama.
Añadió que también deben incluir en estas investigaciones a algunos funcionarios de las secretarías de Tránsito que hacen parte de las bandas involucradas en este ilícito.
Flórez advirtió que el Congreso de la República debe aprobar nuevas normas que sean más contundentes contra el robo de piezas de motos y autos. Contó que, por ejemplo, si la Policía encuentra piezas que fueron marcadas y están borradas no puede, si siquiera, decomisarlas.
Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, recordó que para finales de los 70 la Bayadera fue sede de terminales de buses interdepartamentales e intermunicipales, como una influencia del sector de neurálgico del comercio para esa época en Medellín, Guayaquil y su plaza de mercado, El Pedrero.
Fue así como en ese sitio, que compendia en ese entonces el barrio del Perpetuo Socorro, las amplias casas que tenía les fueron dando paso a hospedajes para camioneros que descargaban en la plaza y a pequeñas terminales de buses de transportes interdepartamental e intermunicipal.
Atraídos por este potencial, en los 80, el sector se llenó de talleres y almacenes de autopartes y concesionarias de autos y motocicletas.