Los peligros que generan y la contaminación auditiva que producen los globos de mecha, cargados con pólvora, quedaron en evidencia la noche del 25 de diciembre ante un incendio que arrasó con la fonda de Palo Grande, en la carrera 43 con calle 29 Sur, de Envigado. Los bomberos calcularon que las pérdidas superaron los 300 millones de pesos.
Natalia Gómez, gerente comercial del restaurante Palo Grande, dijo que un vecino vio a las 11:00 p. m. del domingo, cuando cayó un globo en el techo de la fonda del establecimiento y como estaba haciendo explosiones, de inmediato, se fue a llamar a los bomberos, pero al volver a la ventana, ya había un inmenso incendio.
Anotó que los bomberos llegaron con mucha agilidad, pero, cuando lo tenían casi controlado el fuego, encontraron la dificultad que cerca no había un hidrante y las llamas revivieron y acabaron con la fonda, ubicada en la parte trasera del restaurante, que no tuvo problemas.
Anotó que esta fonda, que genera 20 empleos, solo trabajaba de jueves a sábado, por lo que estaba cerrada.
27 globos en empresas
Carlos Viviescaz, director de Prosur, que adelanta una campaña contra los globos de mecha incandescente, informó que en esta temporada han caído en las empresas y establecimientos comerciales 27 globos, 11 de ellos prendidos, pero no hubo emergencias, gracias a la acción de los guardas de seguridad.
Alertó que, además de los globos con pólvora, en el sur del Aburrá, también vienen lanzando desde el año pasado cantidades de globos chinos que son pequeños y “así digan que se apagan en el aire, son un riesgo, porque tienen candilejas. Esta práctica de los globos en cantidades no la habíamos considerado en las reuniones con los empresarios y las autoridades, pero vemos que pueden ser de riesgo”.
También llamamos la atención por los globos con pólvora y “así los globeros sostengan que es una tradición esta combinación es ilegal y casi que penal”, dijo.
El 25 de diciembre los bomberos de Medellín atendieron cuatro conatos de incendios por mechas de globos, en tres casas y un kiosco.
El capitán Juan Guillermo Usma, subjefe de la entidad dijo que los casos fueron rápidamente atendidos por los bomberos, lo cual evitó daños considerables y ocurrieron en la calle 47B número 83-39; en la calle 44C, con la carrera 90A; en la calle 15A, con carrera 79, y un kiosco, en la carrera 53 con la calle 9 Sur..