La Gobernación de Antioquia y el municipio de Rionegro harán gestiones ante el alto gobierno, para intentar que la Aeronáutica Civil no se lleve para Cali la Feria Aeronáutica F-Air Colombia, que en siete ediciones se ha realizado en ese municipio del oriente antioqueño.
Así lo manifestó a este diario Andrés Julián Rendón, alcalde de Rionegro, quien indicó que la noticia los tomó por sorpresa. “El domingo alguien entró casualmente al Portal Único de Contratación (Secop) y vio que la Aerocivil montó allí un proyecto de pliego de condiciones, en el que se establece que la feria del 2017 se efectuaría en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, de la ciudad de Cali”.
Sergio Ignacio Soto Mejía, director Ejecutivo de Fenalco Antioquia calificó de “funesta” la noticia, porque la F-Air nació en Rionegro, allí creció y también se afianzó internacionalmente.
El gremio la ha apoyado, “por los beneficios a la imagen de Antioquia, al comercio, la hotelería, las aerolíneas y los sectores de transporte y gastronomía”. Como cónsul checo, que también es, Soto Mejía anotó que en 2015 trajo a la feria cinco empresas de ese país y al comandante de la Fuerza Aérea de la República Checa. Por lo tanto, Fenalco, que tiene la vicepresidencia del Comité Intergremial de Antioquia, liderará ante la Aerocivil “un justo y vehemente reclamo para evitar esa decisión” y pedirá para ello el apoyo de la Gobernación de Antioquia y de las alcaldías del oriente antioqueño y de Medellín.
El secretario de Emprendimiento de Rionegro, Óscar Rodrigo Rendón Serna, manifestó que en los últimos años la industria aeronáutica ha ganado relevancia en ese municipio, “gracias al asentamiento de grandes empresas del sector aeronáutico, como Avianca y Viva Colombia, la aerolínea más importante de bajo costo del país. A ello se suma el campus del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que con apoyo de la administración municipal construirá un laboratorio orientado a este tema”.
En concepto del funcionario, la F-Air es un eje del desarrollo de la región, “toda vez que allí se realizaron en la última versión (2015) negocios cercanos a los 90 millones de dólares y los pequeños y medianos comerciantes percibieron cerca de 4 mil millones de pesos en beneficios”. Por ello, Rendón Serna dijo que la feria es “un patrimonio de los rionegreros para Colombia y el mundo”. Y, por ello, quieren que se quede en casa .