La alcaldesa de Argelia, Flor Dey Granada Valencia, adquirió el 17 de febrero de este año 18 millones de pesos en mangueras. Dos días después –y sin estar perfeccionado el contrato- se giró al contratista un cheque por 16 millones 147.100 pesos, pero la mercancía ni entró ni salió del almacén de este municipio situado en el Oriente antioqueño, a cuatro horas y media de Medellín.
Esa denuncia del hoy expersonero de Argelia, José Rodrigo Baena Gómez, forma parte del inventario de 79 investigaciones que existen en contra de la alcaldesa: 13 penales en la Fiscalía; 16 procesos en la Contraloría de Antioquia, uno de los cuales fue puesto en conocimiento del ente acusador, y más de 50 disciplinarios en la Procuraduría Provincial de Rionegro, “con un presunto detrimento patrimonial incuantificable por ahora”, según reconoce su titular, Ángela Giraldo Duque.
Lo novedoso del caso de las mangueras, es que el 10 de agosto la Fiscalía pedirá para la mandataria local una medida de aseguramiento, por los presuntos delitos de peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público.
Lo primero, porque con documentos se habría soportado contablemente un contrato inexistente, dado que no lo firmó la contratista. Y, lo segundo, porque a recursos que estaban a disposición del alcalde les dieron una destinación diferente, que habría terminado favoreciendo a terceros o al propio servidor público.
“No tuve que ver con eso”
El 30 de mayo de 2015 el personero puso la denuncia en la Fiscalía, a la que le hizo notar que ni el contrato de la compra de las mangueras ni el acta de inicio fueron firmadas por la contratista, de nombre Lubiola Medina Jiménez, representante legal de la Comercializadora Westfalia S.A.S.
Esta sociedad fue constituida el 5 de noviembre de 2014, con 10 millones de pesos de capital. Su objeto principal es “la comercialización y distribución de productos alimenticios”, aunque a renglón seguido se anota que también “podrá efectuar todo tipo de negociaciones lícitas”.
La contratista ha reportado dos domicilios. El personero verificó el de la calle 33 N° 80 A 33, correspondiente a la dirección para notificación judicial y, según su informe a la Fiscalía, “se encontró que allí funciona el establecimiento de comercio restaurante La Sazón de Andrés”. Sin embargo, el dueño de Westfalia, Juan Camilo García Vásquez, le aclaró a este diario que en el segundo piso funciona la empresa y que Lubiola es su esposa. (Ver nota secundaria.)
Aunque Lubiola aparece como contratista, en Argelia ni siquiera la conoce la alcaldesa que suscribió con ella el contrato de 18 millones de pesos, porque, según dijo la mandataria, el negocio se hizo con un representante de la contratista, cuyo nombre no recordó.
“Las mangueras deben estar ahí (en el Municipio). Eso lo hizo el secretario de Gobierno y lo hizo el secretario de Hacienda, eso tiene que estar todo completamente legalizado y ordenado”. Agregó la mandataria, quien enfatizó en que hace rato no se sienta en su escritorio de alcaldesa y que, por ello, “todo lo que se haya efectuado hay que revisar la firma de quién está y cómo está, para yo poderle responder. Todos los años se traen mangueras aquí, para los proyectos de acueductos veredales, porque todas las veredas son con mangueras”.
El contrato lo firmó usted, pero no Lubiola. Y, dice la alcaldesa (e), Maryori Escobar Manrique, que no hay registro de altas y bajas en el almacén.
“¿No? Las mangueras tienen que estar ahí. Las mangueras las trajeron. A mí me dijo el alcalde encargado que las habían traído, que ahí estaban guardadas, que las estaban empezando a repartir, pero que esto estaba lleno de mangueras. Eso fue lo que me dijeron y hay testigos de que las mangueras estaban ahí guardadas. Que el señor contratista las trajo y le entregaron el cheque. Yo personalmente no tuve ahí nada que ver con ese tema, pero lo que puedo hablar con el contratista es eso, que trajo las mangueras y que las mangueras están en el municipio”.
La Fiscalía 83 seccional de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública tiene otra perspectiva y, por ello, le imputará en un juzgado de Sonsón los dos presuntos delitos a la alcaldesa.
En remojo también está la situación de Juan David Rendón Cardona, quien como secretario de Planeación le certificó a la Fiscalía que el contrato de las mangueras se cumplió al 100 por ciento el 14 de febrero. Es decir, tres días antes de que la alcaldesa firmara el contrato.