El trabajo ha sido mucho y el tiempo corto. En tan solo 100 días, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, cada uno a su manera, han realizado un detallado diagnóstico de sus territorios, lo que les ha permitido direccionar algunos de sus planes de gobierno.
En su arranque Gutiérrez ha probado que lo suyo es la ciudad y la solución de sus problemas y, por ello, pone cartas sobre la mesa, sin preocuparse por lo que será su futuro político.
En el tema de seguridad, su bandera de campaña, entró abordando el problema de fondo, lo que habría generado una amenaza de muerte en su contra. El orden público y recuperación del centro, la oficialización de los colegios de cobertura, la orientación de los recursos contra la inequidad y la organización de la primera etapa de Parques del Río, en la que debe atender un sobrecosto en la obra de más de 120.000 millones de pesos, son algunas de sus jugadas clave.
Por otro lado, durante los primeros tres meses de su administración, el gobernador Pérez, le puso la lupa a algunos de los hechos de la administración pasada, que lo llevó a suspender el contrato del túnel del Toyo, denunciar un déficit en la FLA y plantear la reorganización del proyecto de parques educativos.
Seguridad, revivir el ferrocarril y pavimentar 1.000 kilómetros de vías terciarias, son otras de sus iniciativas.
EL COLOMBIANO consultó a 30 analistas para evaluar los aspectos relevantes de sus planes.