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Las razones por las que dos bibliotecas de Medellín cambiaron horarios
Ciudadanía está molesta con recorte en operación. La causa es baja afluencia, dicen los administradores.
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El parque biblioteca de Belén fue inaugurado en 2007. Este espacio, fue donado por el gobierno de Japón, a través de la Universidad de Tokio. FOTO róbinson sáenz
01 de agosto de 2018
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Desde hace un mes, Manuel Restrepo y sus compañeros no han vuelto a hacer la reunión que, semanalmente, tenían en el Parque Biblioteca de Belén, occidente de Medellín.
Un viernes a las 7:00 p.m., hora habitual del encuentro, el personal de la biblioteca les solicitó salir del recinto. La razón: los horarios de atención habían cambiado y pasarían de 8:00 a.m. a 7:00 p.m. de lunes a viernes, y no de 7:00 a.m. a 8:00 p.m.
Una situación similar se presentó en La Sala de la Lectura Infantil de la Casa Barrientos del Centro, pues ya no opera los domingos ni festivos y disminuyó cuatro horas diarias la atención al público.
Resulta que esos dos espacios son públicos, pero la oferta de los servicios está a cargo de un privado: Comfenalco. Su manejo depende del convenio entre la Alcaldía de Medellín y esa caja de compensación.
Shirley Zuluaga, directora de la Biblioteca Pública Piloto, entidad que direcciona el Sistema de Bibliotecas, contó que este año, al momento de revisar informes con la caja de compensación, estos presentaron algunas propuestas de cambios en los servicios y de horarios. “Los análisis demuestran que hay unos espacios de tiempo en el que las comunidades no están haciendo uso de todos los espacios, es decir, no asiste un flujo importante”, explicó.
Gustavo Trujillo, director de Comfenalco, detalló que tras hacer una revisión y ajustar los esquemas de operación, teniendo en cuenta la intensidad de usuarios, “se cerraron aquellos espacios y programas pensando en afectar en menor medida a la comunidad. Fue una decisión en acuerdo con la Alcaldía”.
Trujillo aseguró que los cambios no corresponden a falta o disminución de recursos humanos ni financieros.
Manuel Restrepo, quien también pertenece a la Mesa de Derechos Humanos de Belén, dijo que el cambio afecta uno de los puntos de encuentro ciudadano más importante de esa zona.
“No sólo recortaron horarios, también programas. Es un golpe para un territorio con problemas de conflicto y de grupos delincuenciales, pues se trata del único espacio blindado contra esos líos”, enfatizó.
Respecto al argumento de poca afluencia que motivó la decisión de los administradores, Restrepo dijo que muchas de las actividades no tienen registro de asistencia, por lo que no quedan en la base de datos, pero la gente sí está usando el espacio.
Cristina Henao, estudiante universitaria, cuestionó los cambios en la Casa de la Lectura Infantil, pues está ubicada en un punto importante del Centro, lugar en el que se han concentrado iniciativas institucionales que buscan que la ciudadanía lo frecuente y la biblioteca es un referente cultural e histórico.
Restrepo reiteró la necesidad de que estas decisiones se tomen luego de socializarlas con la comunidad y conocer sus requerimientos.
Precisamente, Zuluaga mencionó que ya han tenido mesas de trabajo con la población en las que se debaten y exponen las necesidades y han dispuesto de más personal en la biblioteca de Belén para garantizar la normal prestación de los servicios.
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parques biblioteca operan en Medellín. El de Santo Domingo se cerró en 2013.
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