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Con ingenio, clínicas y hospitales enfrentan la crisis de la salud
Jugadas administrativas como la renegociación de deudas con proveedores, reinversión de utilidades, créditos con la banca y estrategias de nuevos servicios son algunas de las claves
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Ante la falta de dinero los hospitales se ven obligados a optimizar recursos y recortar algunos servicios. Otros más propositivos, le apuestan a creación de nuevos servicios. FOTO Juan Antonio sánchez
Si alguna institución trabaja para dar lo mejor de sí, en los peores momentos, son las clínicas y hospitales. Quizás por ello, en medio de la crisis de la salud, administraciones de estas instituciones han ejecutado jugadas maestras para sobrevivir a la espera de nuevos tiempos. Ejemplo de ello es el Hospital Pablo Tobón Uribe, con la creación de una nueva unidad pediátrica, cuando otros centros las han cerrado porque son de los servicios “menos rentables del sistema”.
En diálogo con EL COLOMBIANO directores y administradores de los centros en mención destaparon algunas de las cartas para obtener recursos de donde no parecía haberlos, mejorar los existentes, lograr que sus proveedores les suelten suministros, sus deudores les paguen y los bancos les abran créditos.
Último campanazo
Si bien el problema viene de largo, la última úlcera del mismo se presentó en el Hospital Marco Fidel Suárez (HMFS) que por falta de liquidez se quedó sin con que pagar a sus especialistas y atender a un buen número de pacientes del Aburrá, Nordeste y Bajo Cauca de Antioquia, que consultan allí.
Sobre la situación del HMFS, Héctor Jaime Garro, secretario de Salud del Departamento, reveló que la idea es reabrir los servicios que fueron cerrados por la crisis y en ese tema se está trabajando.
Pero, ¿cómo hacen las IPS para sobrevivir ante esta situación sin suficientes recursos económicos y, para sortear los gastos sin ingresos claros?.
Juan Carlos Giraldo, director general de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, dice que los hospitales desde hace tiempo enfrentan iliquidez y, por ello, implementan estrategias para mermar el impacto en sus finanzas.
El vocero gremial agregó que, los propietarios y accionistas de las IPS del sector privado realizan mayores aportes de capital y las utilidades no se distribuyen entre los accionistas, se reinvierten.
Asimismo, se acude a créditos internos, luego a empréstitos bancarios. Créditos para pagar la operación de la entidad, entre otros, la nómina. “Como cuando la familia paga el mercado con la tarjeta de crédito”, dijo Giraldo.
Ante la falta de efectivo los hospitales demoran los pagos de la nómina y otros se atrasan o modifican los plazos de pagos a los proveedores.
Por el panorama gris, especialistas de diferentes instituciones han renunciado.
Capacidad de supervivencia
Entidades tan emblemáticas como el Hospital San Vicente Fundación atribuye su condición actual: seguir avante pese a todos los obstáculos, a su capacidad de sobrevivir en los momentos de crisis.
El médico, Juan Manuel Sierra, su director, expresó que la crisis no es parálisis, “nos hemos comportado diferente ante instituciones que frente a la adversidad, la primera opción es reducir la prestación de servicios”.
Destacó la participación que tiene el hospital en proyectos representativos. “Estamos en el diseño de las redes integradas que van a fortalecer la atención de los pacientes y el ingreso por los primeros niveles para poder descongestionar los servicios de alta complejidad”, dijo.
Cuando se registran cierres en otras IPS los pacientes recurren al San Vicente y este tiene la capacidad de hacer expansión con esfuerzos grandes y “con manejo transparente de los recursos”, acotó.
Mauricio Alviar, rector de la Universidad de Antioquia y presidente de la Junta Directiva de la IPS Universitaria, indicó que “es una lucha mensual para hacer un buen recaudo”.
Los ejecutivos de la IPS universitaria renegocian deudas con proveedores y los precios de los servicios y, solicitan giro directo a Minsalud.
Otras voces consultadas han recurrido al plan de choque financiero impulsado por la cartera de Salud.
Henri Philippe Capmartin Salinas, gerente general de la Clínica Soma, dijo que al renegociar con proveedores las IPS pierden descuentos y la oportunidad de obtener mejores precios. Cuando se modifica la fecha de pago, para un lapso mayor, el proveedor cobra la financiación en el precio del producto o servicio. El valor de contado o a 30 días, es menor que el precio cuando el pago tiene un plazo mayor, por ejemplo 120 días, manifestó..
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Prestadores y proveedores de servicios se han beneficiado por el 2° plan de choque: Minsalud
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