La Compañía de Empaques, una empresa antioqueña que se dedica desde hace más de 75 años a la fabricación y comercialización de productos de fibra natural y fibras sintéticas, está estrenando planta de producción en la Zona Franca de Rionegro, Oriente antioqueño.
La fábrica produce telas de polipropileno que terminan en Estados Unidos para los convertidores de sacos del mismo material, los cuales son usados por los fabricantes de concentrado y alimentos para animales.
“Estamos inaugurando la nueva planta de telas y sacos de polipropileno, un proyecto que empezamos a estructurar hace dos años. Hace un año tomamos la decisión de sacarlo adelante y hoy ya es una realidad. Ya hemos exportado a Estados Unidos siete contenedores en febrero. Este nuevo espacio solo se va a dedicar a eso, toda la producción de acá terminará en el mercado estadounidense”, afirmó Juan David Garcés, vicepresidente de Mercadeo y Ventas de la Compañía de Empaques.
La construcción del complejo se inició en mayo de 2015, la maquinaria llegó a finales de noviembre, su instalación duró cinco semanas y la producción arrancó en la segunda semana de enero.
Según el directivo, la nueva planta creó unos 105 empleos directos, incluyendo el personal administrativo; todos los operarios son personas de la región (Rionegro y el Oriente antioqueño), que fueron entrenadas en la planta de la Compañía de Empaques en Itagüí. Además, gran parte de la materia prima que usa la planta es nacional, uno de sus principales proveedores es la empresa Propilco.
En promedio, estas instalaciones facturarán 2.500 millones de pesos mensuales, es decir, si la demanda se mantiene, al año serían 30.000 millones de pesos aproximadamente.
“Aunque a futuro podríamos pensar en expandirnos a otros mercados, por ahora estamos extendiendo la base de clientes en Estados Unidos, porque nuestro producto es reconocido y está muy posicionado”, aseguró Garcés.
La Compañía de Empaques está exportando mensualmente unas 800 toneladas de polipropileno.