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¿Dónde está la plata? ITM entró a paro por desfinanciación para 2023
La Alcaldía les anunció que para 2023 les reduciría un 13,4% sus transferencias para inversión.
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Los estudiantes reclaman que mientras a las otras instituciones de educación superior de Medellín sí les subieron el presupuesto a ellos se los bajaron. Se trataría de una revancha política. FOTOS Álvaro guerrero -
04 de noviembre de 2022
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Estudiantes, profesores y empleados del ITM, la principal institución de educación superior pública de Medellín, entraron en paro hasta el próximo miércoles. La razón es que en una comunicación de la Secretaría de Hacienda les anunciaron que para el próximo año las transferencias que el Distrito le da a la institución para inversión por cada estudiante serían 13% menos que las de este año. El 98% de los alumnos son de estratos uno, dos y tres.
Esta disminución, dicen los estudiantes y profesores, afectaría drásticamente la calidad educativa del ITM, que ha sido calificada como una de las mejores IES públicas del país y la primera en ser acreditada y reacreditada precisamente por su calidad educativa.
Las transferencias de inversión que el ITM recibe del Distrito se usan principalmente para el pago de profesores ocasionales y de cátedra que son aproximadamente 1.200, mientras los profesores de carrera que se pagan con las transferencias de funcionamiento —que subirán apenas un 6% y estarán muy por debajo de la inflación esperada para el próximo año— son apenas 100. También se usan para financiar los programas de bienestar universitario y para comprar equipos tecnológicos o para dotar los laboratorios, entre otras cosas.
Este año, entre transferencias por funcionamiento e inversión, el ITM recibió $70.000 millones. Para el próximo año, la Alcaldía les anunció $59.000 millones, 15% menos que en términos reales, si se tiene en cuenta la inflación, será una rebaja cercana al 30%.
Según cuentan los líderes estudiantiles, programas como el del almuerzo gratis que actualmente tiene unos 1.000 beneficiarios, se reduciría a la mitad y serían muchos los profesores que tendrían que ser despedidos. Actualmente, en la institución hay aproximadamente 140 estudiantes por cada profesor, con este recorte la cifra subiría a 200. Ese es uno de los principales indicadores que tienen en cuenta quienes acreditan la calidad de las instituciones educativas.
Además, unos de los principales afectados serían los estudiantes de programas enfocados a tecnología e innovación —que han sido la bandera de esta Alcaldía— como Ingeniería de sistemas, Cine o Producción musical, pues con ese recorte tendrán que aplazar sus planes de renovación de sus computadores que, según dicen, se demoran hasta 10 minutos para prender y por su antigüedad no tienen la capacidad suficiente para aguantar los programas actuales.
Otra cosa que tiene molesta a la comunidad educativa es que en el presupuesto que la Alcaldía le presentó al Concejo para el próximo año, sí hay más recursos de inversión para las otras dos instituciones de educación superior del Distrito, el Pascual Bravo y el Colegio Mayor.
En el caso del Pascual Bravo —donde en mayo nombraron como Secretario General a Alejandro Matta, exsecretario de Juventud y aliado de Quintero— está proyectado un aumento en las transferencias por inversión del 28%, mientras que para el Colegio Mayor subirá apenas un 0,4%.
Para levantar el paro, estudiantes, profesores y empleados tienen dos condiciones: la primera es que se aumenten las transferencias de inversión en un valor acorde al aumento del IPC para el próximo año, y la segunda es que se establezca un criterio técnico que fije los aumentos presupuestales cada año de las instituciones de educación superior del Distrito, porque como está en este momento, estos dependen de la voluntad política.
Y esto último es lo que estaría pasando en el ITM, pues es extraño que la institución del Distrito con más estudiantes, más programas y mejor reputación académica sea la única que tendrá una disminución en su presupuesto. Por esto, la percepción que recorre los pasillos del campus es que la decisión de la Alcaldía es un castigo político, pues es bien sabido que las directivas actuales de ITM vienen de trabajar en la administración de Federico Gutiérrez y no son cuotas de Quintero.
Por último, un dato no menor es que a pesar de la permanencia del programa de matrícula cero, los estudiantes matriculados en la institución han venido disminuyendo desde 2021.
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