Como en reiteradas ocasiones lo ha hecho, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le solicitó la renuncia al gerente del hospital General, Jesús Eugenio Bustamante Cano, por considerar que el funcionario, con su presencia en la institución, tiene en vilo la acreditación de calidad del Icontec.
De perder la acreditación de calidad, el General dejaría de ser un hospital universitario y ya no podría formar recurso humano en las distintas áreas y ramas de la medicina, como lo hace actualmente con el CES y EIA, universidades con las que tiene convenios.
“El Hospital dejaría de ser un mejor escenario para la docencia, la asistencia y la investigación, en todos los niveles, ya que se afectarían los 16 convenios actuales con una rotación de casi 10.000 estudiantes universitarios en formación”, explicó el alcalde Gutiérrez.
Esto, obviamente, impactaría negativamente en la atención a los usuarios, pues no habría personal suficiente para atender la cantidad de personas que llegan cada día a ese centro asistencial.
La secretaria de Salud, Claudia Arenas, añadió que el General, “también perdería su condición de calidad superior” que lo mantiene como una de las mejores instituciones públicas de América Latina. Y sería excluido de la exención de la tasa de inspección de la Superintendencia de Salud. Se vendría a pique su posicionamiento como uno de los mejores hospitales públicos de Colombia y América Latina.