Un fuerte vendaval, unido a las constantes lluvias que han caído durante los últimos cuatro días en la región, dejó sin techo 25 casas, en el casco urbano de Andes.
Aunque la situación agravó la problemática que se vive en el municipio, donde 260 personas están damnificadas tras una avalancha ocasionada por las crecientes de los ríos San Juan y Tapartó, las autoridades trabajan para tratar de apoyar a quienes lo necesitan.
Según el alcalde d e Andes, Elkin Darío Jaramillo, con los fuertes vientos y las lluvias que regresaron anoche otras 104 personas se suman a los afectados del fin de semana.
“A estas personas también hay que ayudarles e incluirlas en el listado de damnificados. Lo que nos preocupa es que sigue lloviendo y eso nos ha impedido hacer la evaluación general de más daños”, anotó.
El mandatario local, también alertó al gobierno departamental sobre las dificultades que la intensidad de las lluvias está generando en la infraestructura del municipio. En Andes, como resultado del desbordamiento de los ríos en la madrugada del sábado, cuatro puentes vehiculares y otros tres peatonales colapsaron.
Además, un entable minero y, por lo menos, dos beneficios de café resultaron afectados, así como la generadora de energía. “Los daños en los puentes no solo tienen, en parte, incomunicada la población, sino que la estabilidad de la banca se sigue deteriorando porque el río se está yendo contra la vía”, explicó Jaramillo.