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El aumento de las mascotas y el cambio climático tienen en apuros a las autoridades sanitarias del departamento por el alto número de ataques de animales que son potenciales transmisores del virus de la rabia.
Según estadísticas del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, Sivigila, dadas a conocer por la Dirección de Factores de Riesgos de la Secretaría de Salud de Antioquia, hasta la semana 43 de este año (finales de octubre) se habían reportado por parte de hospitales y centros de salud del departamento, 10.683 casos de mordeduras de animales potencialmente transmisores del virus de la rabia.
De ellos 4.263 (40%) fue producto de la provocación de humanos a mascotas y fauna silvestre y de ellos 206 episodios requirieron de hospitalización.
Según el informe, 9.466 episodios fueron mordeduras de perros; 995, gatos; 27, murciélagos (no hematófagos o (vampiros de los cuales en Antioquia no se reportan ataques); 81 por ratas; 27 de bovinos y equinos; y 21 de otros animales silvestres.
El médico Luis Fernando Henao, jefe de la Dirección de Factores de Riesgos del Servicio Seccional de Salud de Antioquia, manifestó que estas cifras son preocupantes por el riesgo de la transmisión de rabia y otras enfermedades.
Detalló que por ello se inició por parte de su despacho una campaña de vacunación de perros y gatos en 115 municipios de Antioquia.
Agregó que para poblaciones como Dabeiba, Ituango, Briceño y Vigía del Fuente, contrataron entidades expertas, porque el objetivo es estar en todos los sitios. Concretó que este año esperan llegar a 500 mil animales vacunados.
Con relación a estos felinos indicó que últimamente se ven muchos deambulando por las zonas urbanas, casi en estado salvaje.
Precisó que en su menú incluyen murciélagos y esto los puede contagiar de rabia.
En el caso de un ataque de un gato infectado de este virus el peligro es doble, porque no solo muerden sino que arañan y como se acicalan las uñas con la saliva, dejan en ellas el virus de la rabia.
El médico pediatra toxinólogo, Rafael Otero agregó que en ciertas regiones, las reses son contagiadas por vampiros, y a estas se les paralizan las extremidades y mueren de encefalitis rábica, pero no corren a morder como los perros y gatos cuando tienen rabia.