En una ciudad como Medellín, y en general todo el Valle de Aburrá, donde en las últimas dos semanas se ha tenido que declarar seis alertas por mala calidad del aire, las empresas y los centros educativos que movilizan gran cantidad de personas deben ser los primeros en impulsar políticas de movilidad limpia.
El Área Metropolitana pudo establecer que el 59 % de las emisiones de material particulado 2,5 –el más dañino porque entra más fácil a los pulmones– es producido por las fuentes móviles: autos, motos, camiones y buses.
Por otro lado, la movilidad en la ciudad ha llegado a tal punto que la velocidad para transitar por algunos tramos de la avenida Regional en horas pico puede llegar hasta los 3 kilómetros por hora, según registros de la aplicación Waze.
¿Cómo están trabajando algunas universidades y empresas para promover una movilidad más sostenible?
Universidades
La Universidad de Antioquia (U. de A.) dentro de sus estrategias, implementó la iniciativa “SOS por el aire”, que mediante actividades académicas, culturales y recreativas, busca comprometer a la comunidad en la búsqueda de soluciones para descontaminar el aire.
La U. de A registra un promedio de ingreso diario de 3.315 vehículos y apenas 273 bicicletas, para las cuales solo hay 116 celdas de parqueo.
“A la universidad le falta acceso, señalización y más celdas para parquear, uno a veces tiene que dejar la bicicleta en cualquier poste porque ya no hay donde estacionarla”, manifestó Blanca Rincón, estudiante de Artes.
Igual a ella opina el estudiante de bioingeniería Carlos Rojas, quien dice que se transporta en bicicleta porque con ella se ahorra la mitad del tiempo y el dinero.
Lia Alviar, coordinadora de Aliados por el Planeta en la U. de A., afirmó que son conscientes del problema y trabajan para darle solución. De igual forma, apuntó que formaron alianza con la Universidad Nacional (Unal), sede Medellín, y el Área Metropolitana para construir una ciclorruta que conecte ambas universidades.
La Universidad Nacional próximamente dispondrá de un parqueadero externo de motos, y las celdas libres dentro del campus se transformarán para albergar aproximadamente unas 1.500 bicicletas.
“Como nuestra universidad no tiene acceso directo al metro, tenemos que blindarnos con sistemas como el de bicicletas públicas EnCicla, con el cual logramos un acuerdo para instalar una estación al interior de nuestra sede en El Volador, que está funcionando desde febrero”, dice Mauricio Castrillón, director de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Nacional.
Además, la universidad cuenta con buses internúcleos, que buscan desincentivar el uso de carros particulares, para transportarse entre las sedes. Diariamente a la Unal ingresan en promedio 4.263 vehículos.
Eafit cuenta con espacio para estacionar un máximo de 180 bicicletas, y hay cinco espacios en los cuales la comunidad universitaria puede reparar estos vehículos.
Dentro de las estrategias académicas, Eafit desarrolla el Café de Ciudad, un espacio en el cual se socializan planes para implementar una movilidad más sostenible.
Quizás por la cercanía con varias ciclorrutas de la ciudad, la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) es la que dispone de más espacios para el parqueo para estos vehículos: son 550 celdas para un ingreso promedio de 439 bicicletas.
Empresas
A finales de 2015, el grupo Argos implementó un proyecto para dotar a sus empleados de bicicletas para desplazarse entre las sedes de las empresas.
Con el apoyo de Inmotion Group de Eafit, Argos adquirió 42 bicicletas eléctricas, que han permitido una disminución en la contaminación de más de 220 kilogramos de CO2 en sus desplazamientos.
“Estas bicicletas pueden ponerse en modo manual, y los trabajadores las pueden prestar para ir a las ciclovías los fines de semana”, explicó Marta González, gerente de comunicaciones externas de Cementos Argos.
EPM, la transportadora TCC y el Área Metropolitana, han implementado jornadas escalonadas para contribuir con la movilidad en horas pico. Además, cuentan con la modalidad de teletrabajo para sus empleados.
Para contribuir con la movilidad limpia, TCC cuenta con cinco vehículos eléctricos dentro de su flota.
Pese a que falta mucho camino por recorrer en cuanto a movilidad limpia, habrá que agilizar este proceso, si se tiene en cuenta la frecuencia con la cual se están presentando contingencias ambientales en el Valle de Aburrá.
59 %
de las emisiones de
material particulado 2,5 las producen las fuentes móviles.