Con un irrestricto apoyo al proceso de paz de Colombia y la defensa de la educación en la región, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva dio apertura, anoche en Medellín, a la séptima Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales.
Lula da Silva destacó la transformación de la capital antioqueña, que consideró una de las más desarrolladas de Latinoamérica.
“Me siento feliz por Medellin con quien coincido en políticas públicas para solucionar la violencia y los problemas de movilidad” anotó, en tanto resaltó la riqueza cultural de Colombia y la capacidad de superar las adversidades.
“Quiero decirles que no hay salidas fuera de la política. No importa quién es el presidente. Ustedes los jóvenes deben participar. Cuando ningún político le genera confianza, entre usted en la política porque usted aboga por la decencia y la honestidad”, dijo en la conferencia inaugural.
Subrayó: “Ustedes los jóvenes hacen parte de una clase que está incomodando a los poderes tradicionales en cualquier país de Latinoamérica. La era de esos políticos es pasada. El siglo XXI es de ustedes. Tengan coraje para apropiarse de este mundo. Participen de los procesos sociales, asuman nuevos partidos políticos y sean parte de las elecciones. Aquí en América Latina queda mucho por hacer”.
Llamado a la integración
El expresidente brasileño señaló que la integración no pasa porque sí. “Es una decisión política que pone en marcha a la sociedad para cooperar con otras. El caso de la Unión Europea es para analizar: tras la crisis de 2008 Alemania tiene un predominio que amenaza con la ruptura de sus países. Cuando se niega la cooperación se trae peores consecuencias”, expuso Lula.
Dijo que estamos en un momento extraordinario para obtener logros sociales. “Yo no comprendía por qué los países de América del Sur nos consideraban como un imperio y no como amigos. El motivo era que los pasados mandatarios solo miraban a E.U y Europa. Yo me di cuenta que se debía cambiar ese pensamiento que fomentaba el libre comercio con las potencias y no con los países hermanos”, agregó.
Pero advirtió que la burocracia es tan problemática que los acuerdos entre naciones no son implementados después. “Tras los acercamientos con Mujica nos demoramos, por dos años para importar una garrafa de agua desde Uruguay”.
Las relaciones con E.U.
Lula dijo que en vez de estar pendientes de qué hace E.U., debemos pensar qué hacer desde América Latina. “Nuestros gobernantes, en vez de llorar por lo que no nos ofrece el norte, deberían fomentar la tecnología, la ciencia, el comercio y la empresa por sus propios medios”.
“¿Cuándo vamos a decidir la grandeza que queremos tener? ¿Cuándo construiremos instituciones multilaterales que potencien la región?”, fue una de las reflexiones que lanzó el expresidente brasileño .