Por norma del Estatuto General de la Universidad de Antioquia, el recién elegido rector de esta institución Jhon Jairo Arboleda Céspedes, disponía de un plazo de 90 días para entregar su propuesta de Plan de Acción Institucional, el documento que regirá su gestión durante los próximos tres años.
El pasado martes, en reunión del Consejo Superior Universitario, Arboleda Céspedes recibió el aval del Consejo Superior Universitario (CSU) para poner en marcha su Plan de Acción Institucional. El COLOMBIANO dialogó con el rector acerca de los temas contemplados en esta nueva ruta de trabajo.
¿Cuáles son los puntos en los que se concentra este Plan de Acción?
“Tiene puntos muy concretos. Uno es la regionalización de la Universidad de Antioquia, un proceso que ya cumple 23 años. Queremos fortalecerlo, no solo con presencia de programas de pregrado, sino también con una oferta importante de posgrado. Otro es la consolidación de la infraestructura, de cara al distrito de la innovación, en donde vamos a tener propuestas importantes. Continuamos con el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los profesores, estudiantes, empleados. Acordamos el fortalecimiento de Bienestar Universitario y, en términos gruesos, tenemos una búsqueda incesante de mayores recursos para que la Universidad pueda desarrollar su estrategia hasta 2021”.
¿Qué asuntos pendientes de la administración anterior retomó en este plan?
“El gran desarrollo de la investigación, la excelencia de nuestros programas de pregrado. El tema de paz lo retomamos para crear una Unidad de Paz que se encargue de articular toda la presencia de la Universidad de cara al proceso de posconflicto. Queremos crear una Unidad de resolución de problemas, sin la necesidad de que los temas pasen a procesos disciplinarios. Tenemos que mostrarle a esta sociedad formas más amables de resolver las diferencias sin recurrir a los procesos judiciales establecidos por Ley. Allí tenemos una serie de estrategias que queremos fortalecer en los próximos tres años”.
Las universidades públicas están atravesando una crisis de desfinanciación. ¿Cómo se suma desde su gestión a esos esfuerzos para que la Universidad siga percibiendo recursos?
“Esa es una tarea a la que no podemos renunciar, los rectores de las universidades públicas del país estamos en la misma situación, unas en una situación más difícil que otras. Aquí hay una clara consciencia de que es tarea indelegable e incansable, tenemos que buscar nuevas formas de financiar la educación superior pública del país, porque sabemos hacer muy bien las cosas. Hay que generar consciencia de que, a pesar de las problemáticas que conocemos del país, necesitamos el acompañamiento, mostrar indicadores, asumir retos y compromisos importantes. Esta universidad, de tiempo atrás, no le cobra a los estratos 1 y 2 ningún costo de matrícula y eso no significa que eso sea gratuito, eso tiene unos costos. Si es educación de calidad tiene unos costos mayores y eso es lo que queremos mostrarle a la sociedad, al Gobierno, al presidente, para que haya un mayor acompañamiento. Debe haber un reconocimiento de lo que ha sido la desfinanciación de la educación superior desde el año 2007, somos conscientes de la situación fiscal del país, hacemos muy bien la tarea y necesitamos un acompañamiento efectivo y financiero”.
En docencia e investigación, dos de los principales ejes misionales de la U.de.A, ¿cuáles son los mayores retos?
“En docencia, mantener los altos estándares de los procesos de selección de nuestros profesores y nuestros programas en la mayor excelencia y calidad posible. Eso ha sido un reto que se ha asumido rectoría tras rectoría y esta no será la excepción. En temas de investigación, necesitamos seguir vinculando a nuestros profesores a través de un concurso público de méritos, con los más altos niveles de formación, que les permita allegar respuestas a los problemas actuales de la sociedad. Creemos que, desde ahí, vamos a mantener esas políticas que tiene la universidad, continuaremos con los programas que tenemos desde la Vicerrectoría, buscaremos fuentes de financiación externas e internacionales”.
Con la situación crítica en términos de seguridad que se evidencia en algunos sectores aledaños a los campus universitarios de Medellín, ¿qué estrategias se propone para atender este problema en el caso de la U.de.A?
“En ese caso, nosotros conocemos las rutas. Hay que llegar a las instituciones que son establecidas por la Constitución para atender estos temas de seguridad y convivencia, pero, sobre todo, de protección a nuestros estudiantes, profesores y empleados. Por fortuna, tenemos los ojos atentos y contamos con una buena relación con la Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría, pero también con la Alcaldía y la Gobernación para que nos ayuden en este propósito que tenemos todas las instituciones de educación superior de la zona para mejorar los entornos y que sean más seguros. Vamos a mantener muy viva esa relación con los estamentos que están establecidos por la Constitución y la Ley para que nos acompañen en esa tarea. Esperamos que con las fuerzas de Policía y las instituciones establecidas para este fin logremos entregar unos mejores entornos en términos de seguridad a nuestros estudiantes y a toda la comunidad universitaria en general”.