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¿Qué falta para retomar el control en Hidroituango tras apertura del vertedero?
Operación del vertedero era el primer requisito para recuperar la obra. Le contamos qué sigue.
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Por la compuerta izquierda del vertedero se evacuan entre 250 y 350 metros cúbicos de agua por segundo. FOTO JAIME PÉREZ múnevar.
06 de noviembre de 2018
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22.000 metros cúbicos de agua por segundo puede evacuar el vertedero por sus cuatro compuertas.
Un potente chorro sale disparado desde el domingo pasado a las 3:55 p.m. por el deslizadero izquierdo del vertedero de Hidroituango. El cauce del río Cauca hace un salto de esquí y cae en el cuenco dispuesto para tal fin, aguas abajo de la presa, formando una catarata que cruje en el aire. Esta es la primera buena noticia que genera el megaproyecto desde el 28 de abril pasado cuando comenzó la actual contingencia por el taponamiento de un túnel de desvío.
El torrente, producto de la apertura de la compuerta izquierda del vertedero, también es el primer requisito que se cumple para retomar el control de la megaobra, hecho que se espera alcanzar de forma definitiva en los próximos ocho meses.
“La operación del vertedero es un hito que eleva la moral de todo el equipo de trabajo”, le dijo ayer a EL COLOMBIANO Jorge Londoño De la Cuesta, gerente de EPM, durante un recorrido por el proyecto. “Hasta el domingo la única vía que se tenía para evacuar las aguas era la casa de máquinas. Empezamos a retomar el orden”, añadió.
Así funciona este canal
El vertedero tiene cuatro compuertas radiales para permitir el paso controlado del agua del embalse y, desde allí, de nuevo permitir que las aguas lleguen al cauce del río Cauca. Los tres metros de apertura actual de la compuerta izquierda –se puede abrir hasta ocho metros- evacúan entre 250 y 350 metros cúbicos por segundo (m3/seg.), que se suman a los 750 m3/seg. que fluyen por la casa de máquinas.
El caudal del Cauca en esta época del año oscila entre 1.200 y 1.300 m3/seg., sin embargo, ayer en la tarde ingresaron caudales de hasta 1.500 m3/seg. “Abriremos un poco más la compuerta para estabilizar el flujo. Más o menos se pretende evacuar el mismo caudal que traiga el río. Si por una compuerta no alcanzamos a evacuar, abriríamos las otras tres que están operativas y pueden dejar salir hasta 22.000 m3/seg., es decir, crecientes que se registran cada 500 años”, dijo Londoño.
Foco en casa de máquinas
Superada la puesta en funcionamiento del vertedero, los esfuerzos se centran ahora en determinar el momento del cierre de las compuertas de la casa de máquinas, corazón del proyecto, y por cuyo lugar fue necesario desviar el caudal del río desde el 10 de mayo.
Londoño contó que pese a que “estamos listos y todo está predispuesto” para hacer el cierre, “no tendremos afán en tomar esa decisión, queremos estar muy seguros”.
Dijo que continuarán evaluando el comportamiento del vertedero con caudales bajos, medios y altos, así como observando los túneles de desviación que se destaponaron naturalmente en abril y mayo.
Una vez se logren cerrar las compuertas, correrán al menos dos meses para desinundar las cavernas de la Casa de Máquinas con motobombas y retirar el pantano y el material que quede. “Solo en ese momento haremos una evaluación de los elementos dañados para establecer un cronograma de recuperación y avaluar los costos de los daños”, precisó Londoño.
Tres hitos en diciembre
EPM espera culminar otros tres hitos constructivos este año: el fortalecimiento de la presa y el sellamiento de la Galería Auxiliar de Desvío (GAD) y del túnel derecho, este último, el que generó la creciente que afectó Puerto Valdivia el pasado 12 de mayo.
En la presa se construye una pantalla de concreto plástico de un metro de ancho, 40 metros de profundidad y 500 metros de largo. Este proceso, con el que se pretende impermeabilizar el muro, avanza en 40 % y concluiría en diciembre. La presa tendría estabilidad para los próximos 150 años, según Londoño. Llevar la presa hasta los 435 metros sobre el nivel del mar demorará seis meses.
El sellamiento de la GAD avanza actualmente en la activación de las compuertas que resultaron afectadas por causa del agua. Se pretende canalizarlas en sus rieles para bajarlas y cerrar el túnel. Cada compuerta pesa 300 toneladas, para lo cual, se está instalando un puente grúa. A finales de este año estarían operativas para clausularlo. Luego se haría un tapón definitivo que concluiría en el primer semestre de 2019.
En el túnel derecho, por su parte, se han realizado 20 de 60 inyecciones para lanzar concreto hasta que se forme un tapón. Culminada esta fase podrán ingresar operarios para efectuar el tapón formal que estaría listo a mediados del próximo año.
“Vamos poquito a poquito, son ocho meses más para seguir dando buenas noticias”, concluyó Londoño.
El informe causa-raíz, que determinará qué ocasionó la emergencia en Hidroituango y que realiza la firma chilena Skava, se entregará a finales de este mes .
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