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La Arquidiócesis de Medellín informó que nunca ha comprado el silencio de las víctimas, en respuesta a una investigación periodística que señaló que por lo menos 17 sacerdotes estarían involucrados en presuntos actos de abuso sexual con menores de edad, y que esos delitos habrían sido encubiertos por la Curia en la última década.
Tras la publicación en la emisora W Radio, que desató debate en las redes sociales, el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, emitió un comunicado de siete puntos, en el que aseveró que la Iglesia “lamenta, reprueba y pide perdón por aquellos casos en los que están involucrados algunos de sus sacerdotes y de sus fieles”.
Dijo que su compromiso es de cero tolerancia con la pederastia, invitó a las víctimas a denunciar ante las autoridades civiles, y advirtió que “nunca la Arquidiócesis ha ofrecido dinero para comprar su silencio”.
Agregó que su despacho ha tomado medidas para prevenir abusos por parte del clero y que hace dos años impulsa un programa social llamado “Buen trato a niños, niñas y adolescentes”, así como el acompañamiento pastoral a las familias, que permite detectar estas situaciones.
La investigación, publicada el pasado miércoles y titulada “Dejad que los niños vengan a mí”, del periodista Juan Pablo Barrientos, mencionó nueve casos de curas que, presuntamente, abusaron sexualmente de niños y niñas durante su servicio parroquial. Añadió que en la Arquidiócesis habría otros siete u ocho casos en estudio por la misma situación.
“Son 17 casos, de los cuales solo uno pasó por la justicia penal y fue condenado, pero absuelto por el Derecho Canónico. Otro consiguió condena del Derecho Canónico, pero su caso fue archivado por la justicia ordinaria. El último se encuentra en la Fiscalía, gracias al trabajo periodístico, el del padre Elías Lopera denunciado hace dos años en La W. En los otros 14 casos ha actuado o actúa el Derecho Canónico”, indicó el informe radial.