Sin lograr concretar la compra de los 39 predios para la construcción de la unidad tres, la segunda fase de cinco que tendrá el Plan Parcial de Naranjal, una nueva acción popular amenaza con detener ese proyecto municipal de renovación urbana.
Un centenar de comerciantes y propietarios de ese sector del occidente de Medellín buscará, este lunes, ante las directivas de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) que les mejoren las ofertas de compra de los predios y los valores de compensación que, dicen, les están pagando.
La petición la realizarán en el Palacio de Justicia, durante una audiencia de pacto ordenada por un Juez de la ciudad y a la que asistirán representantes de comerciantes, dueños de predios, habitantes y funcionarios del Municipio.
Solicitarán, además, apoyados en más de 100 firmas, que el Juez exija que la EDU se comprometa, entre otros temas, con la revisión del censo y que se creen veedurías para que establezcan si se está haciendo de manera adecuada.
Los abogados que llevaron a las instancias judiciales el proceso de compra de predios, pretenden argumentar que los criterios de valoración no son correctos, pues “está de por medio un negocio particular”.
“No se valora como quedará la tierra después de que vendan, valorizada y organizada, sino como está en el momento: en medio de una problemática y con un estrato bajo”, dijo Carlos Ballesteros, uno de los demandantes.
Según Santiago Garcés, a quien la Administración le debe comprar 8000 metros cuadrados en el terreno que esperan intervenir antes de finalizar el año, los precios ofrecidos no son equitativos con la realidad comercial.
Anotó que a sus familiares les pagaron, en promedio, a millón de pesos el metro cuadrado y no los acompañaron para seguir con su actividad comercial. “No puede ser que la EDU ofrezca menos de un millón por el metro cuadrado cuando la firma constructora de los apartamentos y locales en el nuevo complejo lo está vendiendo a 3 millones y medio, en promedio”, afirmó.