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La licencia ambiental es el freno de Hidroituango

Inminente retraso en generación energética para 2018, por líos con permisos, reavivó debate sobre trámite de licencias ambientales.

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La licencia ambiental es el freno de Hidroituango
11 de abril de 2017
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Obtener una licencia ambiental se ha vuelto un suplicio para los proyectos de infraestructura, según algunos directivos, quienes advierten pérdidas económicas y un freno al desarrollo, por la rigidez de los estudios. Contrario a eso, organizaciones sociales dicen que la norma es insuficiente y no protege los ecosistemas frente a particulares.

La situación más reciente surge en Antioquia con Hidroituango y ha despertado polémica entre dirigentes políticos y empresarios que temen un retraso en el comienzo de generación de energía, proyectado para noviembre de 2018, por cuenta de la no autorización de la licencia ambiental por parte de la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla). Esta situación, advierten, impactaría el sistema energético del país y le generaría sobrecostos al proyecto.

Mauricio Restrepo, exsecretario de infraestructura y exgerente de EPM, explicó que si no se da licencia ambiental para la construcción de las líneas de interconexión, habrá un retraso en el cronograma de operación de la hidroeléctrica, lo que hará que, en diciembre del año entrante, mientras la planta está lista, la energía no pueda salir a otras ciudades y se estancará en Hidroituango.

“Cada día que pase con esa energía atrapada le generará sobrecostos incalculables a EPM”, sentenció Restrepo.

Del otro lado, los ambientalistas piensan que, pese a las exigencias, la autorización les será dada a los dueños del proyecto —la filial de Isa, Intercolombia, encargada de los trabajos de interconexión— sin tener en cuenta las recomendaciones de la comunidad.

Responsables de retrasos

ISA fue ganador de la Convocatoria Pública UPME 03-2014, que incluye el diseño, adquisición de los suministros, construcción, operación y mantenimiento de dos nuevas subestaciones y cuatro líneas de transmisión de alto voltaje asociadas al proyecto que permitirá la evacuación de energía de la central Hidroituango.

Intercolombia, filial encargada del proyecto, dice que desde la asignación del contrato ha adelantado todos los trámites requeridos por las autoridades para que les sean otorgadas las respectivas licencias ambientales.

“Sin embargo, las demoras en su otorgamiento han significado, hasta ahora, un retraso de 234 días en el cronograma de puesta en servicio del proyecto”, respondió la empresa.

No obstante la Anla habló de un argumento diferente para el retraso de la licencia, y atribuyó la situación a que Intercolombia no entregó oportunamente la nueva información ambiental solicitada.

Precisamente la Anla, cuestionada por la complejidad de los trámites que solicita, rompió su silencio, ante los medios de comunicación, y entregó detalles a EL COLOMBIANO sobre las dificultades que ha tenido el Proyecto Hidroeléctrico Ituango con la autorización para desarrollar las líneas de transmisión energética.

Clave, información oportuna

Claudia Victoria González, directora de la Anla, explicó que le solicitaron, desde el año pasado, trámites a Intercolombia para cuatro líneas de transmisión energética, y hoy la diligencia sigue suspendida tras haberle requerido a Intercolombia nueva información ambiental.

“Se expidió un auto de suspensión (del trámite) hasta tanto ellos nos alleguen los documentos (...) La norma establece la condición que debemos contar con la obtención de levantamiento de vedas, sustracciones de reserva y la superposición de proyectos y está a cargo de las empresas que nos lo traigan, justamente por eso los trámites están suspendidos”, aseguró González.

La Superposición tiene que ver con demostrar que en la zona donde estarán las líneas de interconexión puedan coexistir varios proyectos similares y establecer el manejo de los impactos de cada uno.

La veda, entre tanto, consiste en un inventario total o parcial de las especies en el área donde se desarrollará el proyecto; y la sustracción es el plan que implica la remoción de bosques o cambio en el uso de los suelos o cualquier otra actividad distinta del aprovechamiento de los bosques.

“La superposición está a cargo de la empresa dueña del proyecto. La veda y la sustracción deben tramitarse, pero depende del Ministerio de Ambiente o una Corporación autónoma (para el caso de Hidroituango es Corantioquia)”, aclaró González.

Se avanza, contrarreloj

La preocupación de la Gobernación de Antioquia e Isa es que la Anla, por ley, podría tomarse 60 días para la aprobación de la licencia, luego de que Corantioquia le presente los estudios que le solicitaron a Intercolombia sobre especies animales, bosques y otros proyectos similares en la zona.

Según los plazos establecidos dentro del cronograma de Hidroituango, para evitar un retraso en el inicio de la operación a finales del año entrante, la aprobación de la licencia ambiental debería estar lista antes del próximo 18 de abril.

EL COLOMBIANO conoció que la información requerida sobre vedas de especie, reservas forestales y proyectos que coinciden en la zona, estipulada por la Anla como Estudios de Impacto Ambiental (EIA), le fue suministrada a Corantioquia la semana pasada.

Carlos Andrés Naranjo Bedoya, subdirector de Regionalización de Corantioquia, aseguró que ya enviaron a la Anla los informes técnicos correspondientes a los conceptos sobre las líneas de transmisión de las conexiones Antioquia – Ancón Sur y Porce III – Sogamoso. “Adicionalmente se espera contar con el informe de concepto técnico para la línea de transmisión de la conexión Antioquia – Cerromatoso, y posteriormente de la línea de transmisión de la conexión Antioquia – Porce III”, acotó.

Sin embargo, Mauricio Tobón, gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), entidad de la Gobernación, dijo que los tiempos están ajustados y puso en duda el cumplimiento de la fecha.

“Soy optimista con el otorgamiento de la licencia, y la gestión que haga la Anla, porque tiene muchos ojos encima. Además de la institucionalidad, la opinión pública. Sin duda, se podrían tomar los 60 días. Y ahí están en juego el futuro energético, tarifas, el modelo de negocios de EPM, las proyecciones del Idea con los ingresos, hasta el recaudo de impuesto para la Nación”, estableció Tobón.

“Seguimos adelantando todas las gestiones necesarias con las autoridades nacionales y regionales, con el propósito unir esfuerzos y lograr las licencias de manera que el primer tramo de este proyecto esté construido y operando en agosto de 2018”.

La empresa justificó la importancia de que le otorguen la licencia, en que esto aseguraría que la energía de la central de Hidroituango pueda transportarse a las distintas regiones del país que la requieren. Agregó que confían en iniciar este mes de abril la etapa final de construcción, “ya que los diseños, materiales y equipos de montaje están totalmente listos”.

El paso a paso del proceso

La Anla, por intermedio de su directora, Claudia Victoria González, pone en manos de las empresas solicitantes de las licencias la prontitud en el trámite y la respuesta sobre el mismo.

“Depende de que el usuario allegue la información completa que exige la norma para proveer el otorgamiento de la licencia. Esta es realmente la decisión de fondo, porque como consecuencia de la evaluación puede darse una negativa”, aclaró.

González hizo un repaso por los trámites que conlleva a una empresa o proyecto de infraestructura o hidroeléctrico a obtener licencia ambiental.

Etapa previa al diagnóstico de la propuesta

“Lo primero es que el proyecto esté avalado por el sector al que pertenece el proyecto. Si es una vía, que sea avalado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) o Instituto Nacional de Vías (Invías).

Solicitamos de manera previa un trámite que se llama Necesidad de Diagnóstico Ambiental y Alternativas (NDA). Es el primer paso. Ahí se le dice a un usuario si requiere o no presentar el diagnóstico ambiental, o si pasa directo a la elaboración del estudio de impacto ambiental para la presentación”.

Este punto fue adelantado por Intercolombia para las líneas de Hidroituango.

Presentación de alternativas del proyecto

“Si el usuario tiene que presentar el NDA, se le pide realizar un estudio llamado Diagnóstico Ambiental de Alternativas (presentan más de una alternativa viable para desarrollar el proyecto), se le evalúa y se elige una de ellas. En energía de transmisión, por ejemplo, serían dos o tres corredores para la línea de energía; si es embalse, mínimo dos sitios dónde ubicarlo.

Una vez elegida la alternativa se le entregan términos de referencia. Si se opta por la alternativa dos pasan directo a la elaboración del Estudios de Impacto Ambiental (EIA) y se le fijan términos de referencia para el proyecto que pretendan desarrollar”. Para Hidroituango, este fue uno de los requerimientos adicionales y que ya se gestionó.

Solicitud de información extra

“Si les solicitamos información, ahí tienen un tiempo perentorio que es un mes. Seleccionamos una alternativa y ahí ellos (el proyecto) entra a hacer un estudio de impacto ambiental sobre la alternativa que elegimos. Podemos pedir información, tanto en la etapa de diagnóstico de alternativas o podemos pedirla en el marco de la evaluación de la licencia”. La Anla hizo uso de este punto al solicitarle a Intercolombia que le allegara nueva información ambiental del proyecto.

Radicación de la solicitud de licencia

“Se hace una verificación preliminar de documentos. Es un check list en el que se determina si se concede el acta de inicio. Constatando esto se arranca la evaluación, vamos a visitas, se piden modificaciones”. Tras realizar la revisión de los requerimientos entregados para las líneas de transmisión de Hidroituango, la Anla solicitó nueva información.

Superposición, veda y sustracción

“La norma prevé que no podemos expedir la licencia si no se ha cumplido con requisitos como: obtención de levantamiento de vedas, sustracciones de reserva y superposición de proyectos”.

Haciendo uso de este punto, se pidió a Intercolombia el estudio de vedas y sustracción.

Tiempo para la expedición de la licencia

“El tiempo para otorgar la licencia ambiental son 60 días hábiles, luego de entregada la información del proyecto. Si pedimos información adicional se cuentan los días a partir del momento que solicitamos el trámite hasta el día que pedimos la información. Ahí suspendemos tiempos y queda en manos del usuario. Tienen un mes prorrogable a dos meses para que presenten la información adicional”.

Esos 60 días hábiles están corriendo para Hidroituango, que espera la aprobación definitiva se le de antes de este 18 de abril para así no retrasar su cronograma de generación energética.

60
días hábiles tiene la Anla, tras recibir información de la obra, para aprobar la licencia.
Infográfico

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