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La alta demanda y la frecuencia con la que llegan los migrantes irregulares cubanos al municipio de Turbo, en el Urabá antioqueño, ha desbordado la capacidad de las autoridades, “es un tema que se está volviendo imposible para nosotros, lo sabe Raimundo y todo el mundo, pero nadie hace nada”, afirma Rubén Arroyo, alcalde del municipio.
Uno de los casos que más ha alarmado a las autoridades ocurrió el pasado martes, día en el que al hospital del municipio llegó el cuerpo sin vida de un cubano, ciudadano del que solo se supo de su estadía en Colombia por su fallecimiento.
(Lea aquí: Migrantes, bomba de tiempo que amenaza a Turbo)
La muerte sorprendió a Ernesto Fonseca García, de 45 años de edad, en uno de los hoteles de Turbo mientras esperaba la oportunidad de llegar hasta Panamá y luego a Estado Unidos, la misma esperanza que han guardado 532 migrantes irregulares, de diversas nacionalidades, registrados en lo que va de este año en el puesto de control de Migración Colombia que queda en ese municipio.
“De acuerdo con el dictamen médico, el deceso se produjo por una falla cardiaca”, señaló el alcalde de Turbo. Según las autoridades forenses, Fonseca había recibido hace pocos días una cirugía de bazo, al parecer en Ecuador y cuando permanecía oculto en Colombia tuvo la complicación que acabó con su vida.
En todo el 2014 fueron registrados 621 extranjeros de diferentes nacionales en el puesto de Migración de Turbo. Esta cifra es la que utilizan las autoridades locales para hacer un llamado al Gobierno Nacional y demostrar que la situación se está saliendo de las manos.
“Nosotros somos los que estamos sufriendo... ¿Cómo pasan los ciudadanos si vienen por Nariño, Valle del Cauca, se cruzan todo el país y en ninguna parte los detectan y nosotros sí? Viajan 331 kilómetros desde Medellín y nadie se da cuenta. Algo está sucediendo ahí...”, agregó Arroyo.
La muerte de este ciudadano, sostiene el Alcalde de Turbo, “es una campanada de alerta para el Gobierno, que no ha enfatizado sus esfuerzos sobre este flagelo, que se tornó inmanejable y que solo nos ha hecho figurar en el mapa con un halo de estigma por la compleja situación”.
El cuerpo del ciudadano cubano fue cremado en Colombia. Su esposa solicitó la repatriación a su natal Cuba, pero el alcalde Arroyo remitió la solicitud al consulado de ese país, encargado de estos trámites internacionales.
Cubanos con cédula colombiana, la otra problemática
-¿Cómo se llama el alcalde de su pueblo?- Se queda callado.
-¿Podría cantar la segunda estrofa del Himno Nacional de Colombia?- nuevamente hay silencio.
Según un oficial de Migración, que pidió la reserva de su nombre, estas son las preguntas típicas que se le hacen a los cubanos que son sorprendidos infraganti en el país y que han intentado burlar los controles de las autoridades. Este año van 455 en Antioquia, de acuerdo con Migración Colombia.
Los rasgos físicos así como la manera de hablar y de interactuar son algunas de las características que podrían identificar a los ciudadanos de la isla que buscan hacerse pasar como colombianos luego de tramitar documentos de identidad falsos asesorados por los “coyotes” o integrantes de las redes internacionales de tráfico de migrantes.
Ellos ingresan por la frontera con Ecuador o Venezuela y continúan su paso por carreteras de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Antioquia hasta Turbo. En un solo viaje, en el pasado mes de abril, Migración halló a 16 cubanos con cédulas falsas cuando intentaban trasladarse de Medellín a Capurganá vía aérea.
“Los ciudadanos cubanos buscan dos países: Ecuador y Venezuela. Son una plataforma para ingresar a Colombia y pasar por el Golfo de Urabá, Panamá, luego Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, México y Estados Unidos”, dice el funcionario de Migración, que conoce de cerca las artimañas utilizadas por la red de traficantes. También asegura que el trámite de una cédula falsa y el viaje a Capurganá podrían costar un millón de pesos aproximadamente, un negocio que manejan las redes de tráfico.
Las cifras de Migración Colombia registran que hasta abril de 2015, en total se han realizado 532 procesos administrativos de deportación contra extranjeros irregulares. Ninguno de ellos ha sido detenido pues son considerados víctimas de redes delictivas. La deportación consiste en un proceso en el que se le da un salvoconducto por cinco días al ciudadano para que abandone el país por la frontera que ingresó.
En el caso de las expulsiones, que se realizan cuando son reincidentes -que ya han ingresado al país de manera irregular anteriormente-, se han presentado 128 procesos en los primeros cuatro meses de este año. Y en otros 6 casos los migrantes solicitaron refugio.
Modalidades para lograr quedarse
El hecho es que la situación con ciudadanos cubanos que pasan de manera irregular por Antioquia se pone cada día más álgida, ya que el ingreso de esta población ha aumentado en un 155 % comparado con las cifras del 2014.
Dirigirse a una notaría en Colombia, solicitar un registro civil acompañado de dos testigos y presentarse como campesinos sin documentos les permite obtener una identificación . “Con ese registro civil van a una registraduría, sacan una contraseña, con esa esperan que les entreguen la cédula de ciudadanía y luego van y sacan el pasaporte”, explica el funcionario de Migración.
Las víctimas del flagelo, en este caso cubanos, invierten hasta tres millones de pesos para llegar a Colombia, según cifras que han revelado ellos mismos a las autoridades al ser sorprendidos.
“La cédula que obtienen buena, viene con fecha de expedición, por ejemplo de diciembre de 2014, una persona de 28 o 30 años, bien estructurada, bien hablada, con una apariencia física normal y que no tiene rasgos de campesino, que normalmente no se han cedulado, obviamente le da a uno la sospecha”, agrega la fuente de Migración.
Esta es solo una de las estrategias. También alteran cédulas a través de un software que permite borrar la foto y la huella digital y suplantarlas por las del migrante para engañar a las autoridades. Aunque no hay registros exactos de cuantos casos de estos se ha presentado, las técnicas han sido identificadas por los oficiales.
“Nosotros tenemos funciones de Policía Judicial, es el grupo Giat, que es de investigación antitrata y antitráfico de personas, y se han tenido tres casos de éxito en los que hemos logrado capturar a más de 30 personas que podríamos decir que son los ‘coyotes’ o las redes que están atrás de todas estas las víctimas del delito de tráfico”, señala Christian Krüger Sarmiento, director General de Migración Colombia.