Durante un Consejo de Seguridad, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, alertó sobre el reclutamiento de menores de edad por parte del Eln, a la vez que denunció que en algunos comunidades los indígenas son empleados del grupo subversivo.
Según el mandatario, en los últimos tres meses se llevaron 6 menores de edad, de los cuales “tres se devolvieron, otro pidió que lo trajeran para Medellín y hay otros dos que tienen cercanía con el Eln, pero no se han querido ir”.
En cercanías a Tadó, en el Chocó, el Ejército recuperó a 8 niños de las filas guerrilleras. Pérez indicó que estaban armados y la comunidad trató de evitar que fueran retenidos por las autoridades debido a la relación entre los indígenas y el Eln.
Las actividades para las cuales los subversivos estarían usando a esta población, en Vigía del Fuerte y sus alrededores, serían el tráfico de drogas a través de los ríos y la explotación ilegal de oro, según denunció el gobernador.
“En Jarapetó, comunidad indígena de Vigía del Fuerte, sus integrantes son prácticamente empleados del Eln, y el grupo sigue buscando influencia en otras comunidades de la zona”, dijo Pérez.
La situación ha llegado al punto, de acuerdo con lo expresado con el mandatario, de que en un corregimiento como Isletas, en Vigía del Fuerte, amanezcan grupos de hasta 40 subversivos, por lo cual anunció que pedirá apoyo al presidente Iván Duque.
“Vamos a enviar embarcaciones para reforzar el control fluvial de la zona y pediremos a la Fiscalía que envíe funcionarios para agilizar los procesos de justicia en la zona. Pediré al presidente que se cree un sistema de control fluvial, porque en Antioquia los guerrilleros se están moviendo por los ríos, mientras los estamos buscando por tierra”, concluyó el gobernador.
