Tener una gran idea y no poder desarrollarla por no tener las habilidades específicas, las herramientas, los medios o los recursos; ya no será un motivo de resignación entre los paisas del Valle de Aburrá.
Gracias a Ruta N y Sapiencia, la experimentación ciudadana será una realidad con los Laboratorios de Creación que se están instalando en la ciudad, los cuales permitirán que la gente, las unidades productivas y los estudiantes, puedan apropiarse y apoyarse de la tecnología sin necesidad de tener conocimientos avanzados, ya que las ideas son lo único que necesitan.
“Hoy en día, la mayoría de las innovaciones salen de los problemas y retos que tiene la sociedad en su cotidianidad y no de las oportunidades. Necesitamos menos competencia y más cooperación”, sostiene Juan Camilo Quintero, director ejecutivo de Ruta N Medellín.
Lo que se busca es que cualquier persona pueda usar la ciencia y la tecnología para desarrollar nuevas ideas; esto con el objetivo de mejorar sus ingresos y la productividad de las actividades a las que se dedican.
Los públicos
Se tienen varios públicos objetivos: los ciudadanos en general, las unidades productivas y los estudiantes.
“Para las personas del común, estos laboratorios ofrecen el acceso a tecnologías que normalmente los ciudadanos no tienen: impresoras 3D, cortadoras laser, software avanzado para diseño, electrónica, entre otras herramientas y servicios que les permitirá mejorar su bienestar desarrollando ideas para automatizar su casa, para crear objetos que no se consiguen en serie en el mercado y que ayuden en su cotidianidad”, explica Angélica Jaramillo, gerente de Cultura de Innovación de Ruta N.
También, para las unidades productivas, se pueden identificar ideas para mejorar sus productos o procesos.
“En el laboratorio de creación de Santa Elena, por ejemplo, que trabaja mucho con los agricultores, se han ideado mecanismos para automatizar sus riegos, para monitorear la temperatura y la humedad, para controlar los niveles de energía, etc. Estas soluciones fueron creadas de acuerdo a las necesidades de los productores, y fueron ellos mismos quienes llevaron el reto, e inclusive, la idea”, resalta Jaramillo.
Por su parte, los estudiantes, quizá el público objetivo con mayor potencial.
Experimento pionero
Más de 80 personas participaron en un Laboratorio de Creación que se desarrolló entre el 2014 y el 2015. Estudiantes, docentes, líderes comunitarios y hasta amas de casa, hicieron parte de la actividad.
De acuerdo con el reporte de Ruta N, después de cinco meses y 15 sesiones de trabajo, los participantes lograron desarrollar 20 prototipos de proyectos innovadores, de los cuales, siete fueron desarrollados en electrónica creativa, el mismo número en manufactura avanzada y seis en plataformas virtuales.
Soluciones para necesidades de movilidad, gestión de residuos, seguridad y moda se llevaron a cabo.
“Ojalá en Medellín, durante esta nueva Administración, se avance en tener más laboratorios de fabricación”, afirmó el director de Ruta N.
Medellín cuenta hoy con un Laboratorio de Creación en Santa Elena y en los próximos meses, antes de finalizar el primer semestre del año, quedarán instalados otros dos: uno en el parque biblioteca de San Javier y otro en el distrito de innovación en el complejo de Ruta N.
Mientras tanto, Ruta N y Sapiencia vienen realizando actividades de apropiación en las zonas donde quedarán los laboratorios para motivar a la gente con sus ideas.