Un mes después de que el Concejo de Medellín aprobara un acuerdo para que los buses del sistema Metroplús funcionen con electricidad y para que en el 2030 todo el transporte público urbano de la ciudad se mueva con esta energía, constructores de este tipo de vehículos empiezan a mostrar su interés.
Una de ellas es la china Yutong, cuyos representantes estuvieron la semana pasada en la ciudad promocionando un bus diseñado especialmente para operar en zonas con muchas pendientes, como es el caso de Medellín.
Desde julio pasado, Empresas Públicas de Medellín (EPM) puso en operación el primer bus eléctrico tipo busetón (35 pasajeros), de nueve metros de largo, el cual transporta sus empleados entre la estación Alpujarra y el edificio principal de la entidad, tal como si fuera un alimentador del sistema Metro.
El propósito de este vehículo, de marca BYD —también de fabricación china, pero con carrocería Marcopolo, fabricada en Bogotá—, es hacer pruebas y proveer información a los transportadores sobre sus rendimientos operativos y económicos.
El próximo año, entre enero y febrero, llegarán a Medellín otros dos buses eléctricos para continuar las pruebas: un bus articulado (250 pasajeros) que compró el Metro y un bus padrón (80 pasajeros) que compró Metroplús, de los cuales no se especificó la marca.
En el caso de Bogotá, se espera que el primer trimestre de 2018 entre en funcionamiento algunos vehículos eléctricos para el Transmilenio.