A partir de mañana miércoles 2 de diciembre, las cámaras de fotodetección que hacen parte del Sistema Inteligente de Movilidad de Medellín, registrarán si los vehículos tienen el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y la revisión técnico-mecánica vencidos.
Esta nueva fucionalidad de las cámaras tendrá un periodo pedagógico por 13 días, es decir, entre mañana y el próximo lunes 14 de diciembre. A partir del martes 15 de diciembre, iniciarán las sanciones económicas para los conductores cuyos vehículos sean detectados y tengan dichos requisitos vencidos.
Con esto, la Secretaría de Movilidad de Medellín quiere darles a los propietarios de los vehículos un periodo de gracia para que actualicen el Soat y realicen la revisión técnico-mecánica.
“Vamos a implementar este componente en las fotodetecciones para que los conductores siempre estén pendientes de los documentos del vehículo, de tenerlos en regla”, afirmó Juan Carlos Lema, subsecretario legal de la Secretaría de Movilidad de Medellín.
Cabe recordar que el Soat solo tiene 12 meses de vigencia y que los vehículos que ya cumplen seis años o más de haber sido matriculados, deben pasar cada año por la revisión técnico-mecánica. La sanción por tener el Soat vencido es de 644.350 pesos. No tener la revisión técnico-mecánica o tenerla vencida, tiene una multa de 322.170 pesos.
Matemáticas para el taco
Pero no solo para sancionar está la tecnología. El diseño de una herramienta que ayude a los conductores para cambiar de carril y moverse mejor en las congestiones, a partir de un modelo matemático y un sistema de control, es la propuesta de Andrés Felipe Acosta, estudiante de la maestría en ingeniería de sistemas de la facultad de Minas de la Universidad Nacional.
Presto a aplicarle matemáticas al problema del trancón, explica que en la simulación de tráfico lo principal es tener herramientas para entender cómo evoluciona la congestión, entre ellas las maniobras de cambio de carril. “Con la comprensión de ese fenómeno se pueden tomar decisiones relacionadas con la tecnología y el control de las luces de los semáforos”, anota.
Acosta está simulando un escenario aproximado de la ciudad de Medellín como parte de su trabajo con el Grupo de Modelamiento y Control de Tráfico, adscrito a Colciencias, en el cual los investigadores utilizan la información recogida en simuladores para representar la dinámica de los vehículos y proponer estrategias.
Este proyecto sería novedoso en una ciudad como Medellín, pues el modelo está construido sobre sus características específicas. “Me he dado cuenta, por ejemplo, que los cambios de carril son bruscos; también los conductores tienden a ser agresivos”, mencionó el investigador.
Para Acosta, uno de los retos de los ingenieros es tratar de entender cómo se moviliza la gente, porque hay una tasa de accidentalidad muy alta y se afrontan momentos de agresividad. Estas variables también ayudan a entender la movilidad de las ciudades.
Considera además que en el país hacen falta modelos o simulaciones de tráfico adaptados a la realidad colombiana, para vehículos como las motos: “en Medellín estas se mueven entre dos carriles, mientras que en los países de Europa respetan el carril. De igual manera, un aspecto curioso es que en la ciudad es bien visto que el motociclista se desplace entre dos carriles, es decir, no se toma como un irrespeto a las normas de tránsito, aunque se trata de todo lo contrario”. El aspirante al título de magíster agrega que se requieren políticas de control que ayuden a hacer pedagogía a los conductores.
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cámaras de fotodetección hay ubicadas en sectores estratégicos de Medellín.