Hace 20 años, Medellín inauguraba una línea férrea, con 15 estaciones, que se extendía de sur a norte. Hoy, el Valle de Aburrá cuenta con un sistema multimodal, conformado por dos líneas de metro, cinco líneas de cable (dos en construcción), dos líneas de buses articulados y una línea de tranvía; un gran conjunto que es amigable con el medio ambiente, sostenible y que sigue en expansión.
(Lea aquí: Metro, 20 años de progreso)
Desde que se inauguró, es un sistema que ha estado en constante crecimiento, innovación y que marca el rumbo para las demás ciudades, en lo que se debe hacer y cómo en cuanto al transporte masivo se refiere.
Por algo el New York Times recomienda a Medellín como destino turístico. Con esta telaraña multimodal, Citigroup y The Wall Street Journal podrán reafirmar por qué somos ciudad innovadora. Los turistas, locales y extranjeros, siempre van a incluir en su visita un recorrido en el metro, cables y tranvía. Medellín tiene hoy un gran ícono, los paisas tienen un orgullo.
(Lea aquí: Metro de Medellín: un sistema multimodal admirado en el exterior)
Hoy el sistema cruza la región metropolitana de sur a norte y de oriente a occidente. ¿Fue complicado? ¡Por supuesto! Planear y ejecutar este tipo de proyectos de movilidad nunca será fácil; se tuvo que incomodar, renovar y transformar. Eso toma tiempo, recursos y la paciencia de la gente. Sin embargo, hay un resultado tangible.
(Lea aquí: Cultura Metro se extendió por la ciudad)