Supuestos nexos con criminales, adulteración de documentos públicos, abuso de autoridad y fraudes en procesos de contratación son las razones por las que cinco de los alcaldes elegidos en Antioquia para el período 2016 - 2019 no están al frente del gobierno local.
Uno de ellos fue condenado por la justicia y fue necesario hacer nuevas elecciones para nombrar su reemplazo. Se trata de Raúl Hernando Roldán, elegido por los habitantes de Yalí, sentenciado a seis años de prisión por los delitos de peculado por apropiación y celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos.
Al estar condenado, la destitución de Roldán fue inmediata. En agosto de 2018, los yaliceños decidieron en las urnas que la contadora pública Sandra Milena Ramírez, sería la encargada de gobernar el resto del período.
Pero otras poblaciones tienen su futuro más enredado. En Barbosa, por ejemplo, el partido de La U no entregó la terna requerida por la Gobernación de Antioquia para reemplazar a Édison García Restrepo y el concejo tuvo que postular a varios candidatos para elegir a uno. García fue enviado a la cárcel desde el pasado 30 de octubre, mientras se adelanta el juicio en su contra por siete delitos contra el patrimonio público.
Los enredos de El Bagre
El 15 de noviembre de 2018, el CTI de la Fiscalía capturó al alcalde de El Bagre Ángel Mesa Castro y lo acusó ante un juez de los delitos de prevaricato por acción, falsedad en documento público y celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales.
El partido Opción Ciudadana, por el que Mesa fue elegido, presentó a la Gobernación de Antioquia una terna de candidatos de la que salió ganadora María Yolima Madrigal, quien se posesionó el 21 de diciembre.
El pasado 29 de enero, el gobernador Luis Pérez habló de la gestión de Madrigal y dijo que era una persona “decente, honesta y renovadora”. Pero cuatro días después salió ante la prensa asegurando que la mandataria “firmó una letra por $300 millones para que la incluyeran en la terna de donde iba a salir el alcalde encargado” y que ella le había reconocido a la Secretaría de Gobierno que había sido obligada —junto con los otros dos ternados— a firmar.
EL COLOMBIANO consultó a la alcadesa sobre la veracidad de las denuncias. Aseguró que es víctima de una persecución desde que está en la Alcaldía. “Llegué a conformar la terna como un relleno (...) La sorpresa para todos, especialmente para mí, fue que el Gobernador me nombrara”, dijo la mujer que, hasta diciembre, era pastora cristiana.
Según su relato, quien la llamó a formar parte de la terna fue Briller Ochoa, otro de los postulados para el reemplazo.
Al preguntarle si la rúbrica de ese documento era suya o si se trataba de una falsificación, Madrigal no fue precisa.
“Puede ser que sí (sea una falsificación), pero en su defecto también puede ser mi firma (...) Dentro de los requisitos que nos pidieron en la oficina del partido, puede ser que haya estado ese documento y que lo haya firmado, siempre con el buen gesto de hacerle un favor a un amigo”, dijo.
Aclaró que sí leyó los documentos y que no vio ninguna letra de cambio, aunque no descarta que haya firmado algún documento en blanco.
Madrigal dijo que no conoce a Daimer Cediel Palomino Chávez, el beneficiario de la letra de cambio.
¿Y el partido?
Ómar Jiménez Vélez, secretario general para Antioquia del partido Opción Ciudadana, aseguró que los participantes en la terna presentada al Gobernador se postularon de manera voluntaria.
El directivo rechazó los señalamientos del gobernador Pérez y dijo que “eso no está dentro de los accionares del partido, no son prácticas que nosotros hacemos acá. Por eso le pedimos a él que rectificara y como no lo ha hecho, la próxima semana vamos a entablar una denuncia por injuria y calumnia”, dijo.
Jiménez aclaró que el beneficiario de la supuesta letra de cambio no hace parte del partido y que nadie en la dirección departamental lo conoce. “Nunca hemos visto esa letra, solamente lo que salió en la prensa”, aclaró.
Sobre las relaciones con la alcaldesa, dijo que su partido envió una comisión para ayudarla en el proceso de empalme, pero que hubo diferencias “que no pasaron a mayores”.
Finalmente aseguró que Opción Ciudadana recibió una carta el 11 de enero en la que Madrigal renuncia al partido, y que por eso le enviaron al gobernador una nueva terna. Sobre ese documento, Madrigal dijo que ahí su firma sí fue falsificada.
El pasado 23 de enero la funcionaria radicó una denuncia por costreñimiento ilegal contra el exrepresentante, Yahir Acuña (vinculado al escándalo de parapolítica).
EL COLOMBIANO comparó los documentos mencionados y pudo comprobar que en la letra de cambio y la supuesta carta de renuncia aparece una firma distinta a la que tiene la denuncia contra Acuña.
Madrigal seguirá en el cargo hasta que no haya un fallo judicial o de entes de control que lo prohiba