El presidente Juan Manuel Santos reveló este sábado en la tarde que ya las dos comisiones de ingenieros llegados desde el exterior a analizar y acompañar la emergencia en Hidroituango entregaron sus respectivos informes, que coinciden en que la reacción de EPM, en el primer momento de crisis, fue la adecuada, y en que el riesgo no solo se mantiene sino que ha aumentado.
“Los informes del cuerpo de ingenieros del Ejército americano y el de los expertos de la ONU coinciden en que el riesgo sigue alto y se ha venido incrementando, y con base en eso decidimos que hay que reforzar los sistemas de monitoreo y prevención para que la población, si algo sucede, no resulte afectada”, explicó el mandatario de los colombianos, quien ratificó que la vida y la integridad de las poblaciones del Bajo Cauca y a zona del proyecto siguen siendo la prioridad.
Santos aclaró que mientras el grupo de ingenieros militares se centró en los aspectos técnicos y de infraestructura, el grupo de la ONU lo hizo en el tema ambiental y que ambos equipos ya se fueron del país tras hacer entrega de sus informes y recomendaciones
El presidente añadió que, según el reporte del Ideam, en la zona de Hidroituango se presentará un fenómeno tropical que producirá lluvias que pueden generar deslizamientos y afectar las obras.
El ministro de Minas y Energía, Germán Arce, tras una reunión con el presidente, el ministro del Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, y el director del Ideam, Omar Franco, detalló que los ingenieros militares recomendaron completar el trabajo del llenado prioritario hasta alcanzar la cota 430, que permitiría completar la presa.
“Con el reporte que nos dio EPM hoy, vemos que los trabajos van a buen ritmo” y llegar a la cota 415, que es la meta más inmediata, podría darse en las próximas horas o días.
Basado en las recomendaciones de los expertos, expresó que, dadas las condiciones de emergencia en que fue construida la presa, se requiere un monitoreo las 24 horas del día, con instrumentos de verificación sobre del comportamiento del río, dado que el nivel del embalse ya llegó al lleno denominado prioritario, que ayer estaba en la cota 390 y, cuando la emergencia inició, la presa venía en un nivel de construcción del 385.
El ministro Arce indicó que los ingenieros militares de Estados Unidos, que ya habían venido a apoyar a Colombia en las emergencias de 2014-2115, cuando arreció el fenómeno de La Niña, recomendaron mantener abiertas las cuatro compuertas del vertedero, “es decir, no deberíamos asumir ningún riesgo de que no se puedan operar si llegase a haber un evento de deslizamiento que las bloquee”.
Otro punto a tener en cuenta de manera prioritaria es el asociado a los túneles de desviación, que aunque en primera instancia los ingenieros habían recomendado que se taponara el derecho, ahora piden que se evalúe con mucho cuidado el momento de taponarlo, porque ante un evento de pérdida de capacidad de drenaje en la Casa de Máquinas, ese túnel podría hacer falta.
“Ese túnel hay que taponarlo, porque hoy en día no se controla el agua que sale, y fue el que generó al inundación del 12 de mayo que inundó a Puerto Valdivia, y por eso los americanos exigen evaluar muy bien el momento indicado para esta operación”, dijo Arce.
Otro frente crítico de atención señalado por los expertos extranjeros es el desembalsamiento de la Casa de Máquinas, donde opera un sistema de drenaje que no fue diseñado para esa función, pero ha permitido mantener el embalse bajo control y que al caudal del río aguas abajo se comporte de manera normal. “Allí hay que tener mucho cuidado para evitar correr riesgos que puedan afectar la integralidad del sistema”, recalcó el ministro.
Y finalmente anunció que se ha extremado el monitoreo al deslizamiento en el estribo derecho de la presa, que genera altos riesgos para el proyecto Hidroituango, “y requiere monitoreo las 24 horas” para darle estabilidad, pues si llega a dar un deslizamiento de gran volumen de material, podría generar una ola que sobrepase la presa, “y esto nos devuelve a la condición inicial de riesgo, que el agua pase por encima de la presa y no por el sistema de drenaje, lo que llevaría a que un gran volumen de material caiga en el embalse y cause afectaciones sobre la presa”, alertó.
La principal medida anunciada será el montaje de un centro de monitoreo que tome decisiones de manera integral, articulando los informes de diseñadores, contratistas, el Ideam y el Ministerio de Minas para lograr una mejor coordinación de las actividades y advertir con mayor claridad cuáles son las condiciones de riesgo.
“Esperamos, este fin de semana, tener los equipos conectados a esta central de monitoreo, al lado de la sala de crisis del Puesto de Mando Unificado, para garantizar que todas las entidades tengan monitoreo las 24 horas y mantener lo que se ha logrado hasta ahora, que no tengamos muertos ni desaparecidos”.
La respuesta de EPM
Una vez conocidos los informes entregados por el Gobierno Nacional, EPM agradeció al presidente Santos, a los ministros de Minas y Energía y del Medio Ambiente y a los ingenieros americanos y de la ONU el acompañamiento y asesoría en esta emergencia.
También señaló que estos informes “nos muestran que avanzamos por el mismo camino y que las medidas implementadas por EPM, tanto en las obras como en la tecnología de monitoreo empleada, nos llevan a un propósito común: proteger a las comunidades ante cualquier eventualidad, como prioridad número uno para todos”.
Precisó que, para monitorear tanto el riesgo de rompimiento de la presa como el riesgo de movimientos de tierra en la ladera derecha, ya se implementó el Centro Integrado de Información y Alerta, que reporta en tiempo real, al Puesto de Mando Unificado (PMU) y a los diferentes frentes de obra, el comportamiento de la estructura y del macizo.
“Con personal experto nacional e internacional, EPM adelanta monitoreo geológico, de manera continua, con piezómetros, para medir la presión del fluido del agua, radares, información topográfica, monitoreo satelital y rayos láser en los túneles para determinar las condiciones de las obras”, señala el comunicado de EPM.
Añadió que en la montaña se tienen puntos de control superficiales, combinados con radar, que logran sensibilidades de hasta décimas de milímetros, lo que permite alertar por cualquier evento que se salga del comportamiento normal y activar las alertas de manera oportuna y anticipada para proteger a las poblaciones y a los trabajadores.