Posibles irregularidades en el otorgamiento de las licencias de construcción, fallas en los estudios de suelos y diseños, falta de mantenimiento o mala calidad en los materiales, han provocado que algunas edificaciones de Medellín y el Área Metropolitana estén en situación de riesgo de colapso.
Casos como Bernavento o Space son apenas un ejemplo de las deficiencias en los procesos de construcción de las viviendas. El debate se mantiene vigente, tras la decisión de las autoridades de Itagüí de ordenar la evacuación preventiva del edificio Babilonia, en el barrio Las Mercedes, por fisuras en algunos apartamentos y fallas estructurales en una de las columnas de la infraestructura.
De acuerdo con Ángela Ramírez, residente y administradora del edificio, los problemas comenzaron hace dos años, cuando se hicieron evidentes algunas fisuras en las viviendas de los pisos 5 y 6.
Hace tres meses se presentaron problemas en una de las columnas, por lo que la constructora realizó una inspección en la que el dictamen fue que la edificación debía intervenirse inmediatamente. Ramírez agregó que la constructora está interesada en responder.
Óscar Darío Muñoz, secretario Jurídico de la Alcaldía de Itagüí, señaló que los estudios necesarios para determinar el grado de riesgo estructural del Babilonia deben realizarse con la edificación completamente desocupada, por lo que se estableció un plazo de 48 horas para que los habitantes pudieran evacuar. Posteriormente, el constructor tendrá un mes para presentar los resultados de vulnerabilidad sísmica.
El funcionario destacó que la columna que tiene dificultades constructivas podría poner en peligro la estabilidad estructural del edificio, pero que aún no puede hablarse de una situación de alto riesgo para la infraestructura, ni para los predios colindantes, hasta que se realicen los estudios. Como medida de atención, la administración municipal entregará a las familias afectadas un subsidio por el valor del 60% de un salario mínimo durante tres meses.
El COLOMBIANO trató de comunicarse con Ruiz Sánchez y Asociados, constructora del edificio, pero no fue posible.