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A menos de tres días de que arranque la construcción de la etapa 1B de Parques del Río, la Secretaría de Infraestructura de Medellín -responsable del proyecto- aún no tiene listos los requisitos para dar inicio a las obras.
El traslado de redes de acueducto, alcantarillado, energía y gas de la zona, vital para iniciar las excavaciones, aún no está listo. Mientras que el plan de movilidad para el proyecto ni siquiera ha sido radicado en la Secretaría de Movilidad, según confirmó esa misma dependencia.
Y por si fuera poco Invías cuestionó los diseños y pidió su revisión, pues los soterrados se diseñaron con inclinaciones mayores a tres por ciento, lo que hace imposible que el tren metropolitano que se construirá en el futuro pueda pasar por ahí.
Como consecuencia de esos problemas, Luz Marina López, secretaria de Infraestructura de Medellín, reconoció que está estudiando la posibilidad de que las obras no arranquen en la fecha que prometió el alcalde Federico Gutiérrez. “El contratista de EPM no ha arrancado, entonces para no tener un caos vehicular contemplamos la posibilidad de que no sea el lunes. Pero eso no lo tenemos definido”, dijo.
A comienzos de esta semana en una comisión accidental de la Asamblea de Antioquia, Margarita Arenas Madrigal, vocera de la Secretaría de Infraestructura para el proyecto Parques del Río, explicó que la construcción contempla una franja de 9,70 metros que se usarán en el futuro para construir el ferrocarril o tren multimodal.
Según Arenas, el soterrado tiene una inclinación de 4,23 % en la rampa de ingreso (costado sur, cerca de la estación industriales) y de 3,6 % en la de salida.
Invías informó en comunicación escrita a la Asamblea, que esas inclinaciones no se pueden admitir, pues las pendientes máximas aprobadas para ese sector son del 1 %. “Se han realizado algunos comités técnicos en los cuales se les solicitó a Parques del Río modificar esas pendientes y hasta el momento no han entregado un diseño que cumpla con dicho requisito”, dice la misiva.
Arenas respondió que ya hay mesas de trabajo que están revisando el tema. “Lo ideal sería una inclinación de 2% pero tenemos asesores internacionales que dicen que 2.5 % también sería óptima. Entonces estamos evaluando hacer el rediseño de la zona sur, con 70 metros de longitud adicionales que permita tener la pendiente en 2.5%”, agregó.
El problema con esos diseños, reseñó la funcionaria, es que no pueden afectar las bases de los puentes vehiculares de la Avenida 33 y San Juan, que conectan la ciudad entre oriente y occidente.
Juan Guillermo Lopera, ingeniero de planeación del Metro de Medellín indicó en la misma reunión que el requisito de Invías en cuanto a inclinación puede modificarse pues el mismo Metro funciona en pendientes de hasta 3.7%. “En Parques del Río esto que se construye es temporal porque el proyecto tiene una longitud de seis kilómetros y lo que se tiene en este diseño son apenas 530 metros. Pero lo que sí se va a hacer es alargar una parte del trayecto final para que la pendiente máxima quede en 2.5 %”.
Luis Carlos Ochoa, presidente de comisión cuarta de la Asamblea manifestó su preocupación porque el proyecto no fue concertado con la ciudadanía y, a puertas del inicio de obras, hay asuntos de fondo como el diseño que no están completos. “Me preocupa además que haya detrimento patrimonial por el traslado de los interceptores de aguas subterráneas que fueron planeados para 60 años, además de la afectación a la calidad del aire por la tala de árboles. Y en la etapa 1A no se tuvo en cuenta la vía férrea y entonces no tiene las inclinaciones y franjas requeridas”, dijo.
Aunque en la reunión de la Asamblea la vocera del proyecto dijo que el plan de movilidad estaba aprobado y sería presentado a los medios de comunicación, la Secretaría de Movilidad de Medellín dijo que entre sus registros no está dicho plan.
El tiempo de respuesta, con aprobaciones o modificaciones, para este tipo de peticiones está en 15 días hábiles, por lo que es poco probable que el plan pueda estar listo ese día.
A eso se suma que tampoco se ha socializado el plan con las comunidades afectadas, que en su mayoría son comercios y oficinas, pues la obra se realizará en la Avenida Regional, en la zona aledaña a Plaza Mayor.
El pasado 1 de agosto, la oficina de comunicaciones de la Secretaría de Infraestructura había informado que el contrato entre EPM y Oceisa para trasladar las redes de acueducto, alcantarillado, energía y gas de la zona de influencia del proyecto había iniciado el 26 de mayo.
EPM dijo que sobre el proyecto no se pronunciaría, pues la entidad responsable era precisamente Infraestructura.
Y aunque la titular de esa dependencia, Luz Marina López, reconoció que las obras no han iniciado, tampoco accedió a dar más detalles sobre el tiempo y sobrecostos que pueden traer los retrasos.
Su oficina de comunicaciones indicó que no responderán más preguntas sobre el proyecto hasta el próximo lunes.
Mientras tanto, vecinos de la obra como Marta Cecilia Mejía, reclaman información que no le llega. “El alcalde prometió que este proyecto no se haría y luego que nos informarían para mitigar el impacto. Y hoy salen con que el próximo lunes harán anuncios para implementar una semana después, sin tenernos en cuenta”, agregó durante la reunión en la Asamblea.