Las protestas en la zona minera de Segovia y Remedios, en el Nordeste de Antioquia, se mantienen este miércoles en medio de una creciente tensión por los enfrentamientos entre los manifestantes y agentes del Esmad que dejan por lo menos 24 personas heridas, 16 de ellas de gravedad.
Según reportes de la Mesa Minera, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, 16 heridos fueron remitidos desde esos municipios hasta hospitales de Medellín.
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En Remedios hubo 17 heridos, de los cuales 9 tuvieron que ser remitidos a Medellín. De ellos, 8 presentaban heridas de bala en diferentes partes del cuerpo. Según la Mesa, esta es una muestra de abusos de fuerza por parte del Esmad.
En Segovia, entre tanto, fueron 7 los heridos remitidos, 4 de ellos evacuados en helicóptero durante la madrugada del miércoles.
La Mesa denunció que uno de los afectados en Segovia sufrió amputación de su mano derecha y perforación por impacto de bala en el abdomen; mientras que 260 personas -entre ellas niños, ancianos y embarazadas- tuvieron que ser atendidas por inhalación de gases.
“Zona de guerra”
Las calles de Remedios respiraban tensión el martes. Muchas de las vías principales estaban bloqueadas, en algunas zonas había camiones quemados, tachuelas regadas y troncos atravesados sobre las vías.
Durante toda la noche se escucharon explosiones, helicópteros sobrevolando, cantos agresivos defendiendo la marcha.
A 11 kilómetros de allí, en Segovia, el panorama no es más alentador. El comercio está cerrado y los colegios han tenido actividades interrumpidas. En las calles los únicos presentes son los mineros que siguen pidiendo soluciones para su situación laboral.
Se calcula que por lo menos la mitad de los 60.000 habitantes de ambos municipios dependen directa o indirectamente de la minería de oro que se trabaja desde hace más de cinco décadas.
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Algunas unidades mineras ancestrales como El Cogote funcionan hace 42 años y acogen a 600 personas a pesar de que no existe un título minero para su explotación. Por eso las autoridades la consideran informal mientras que los mineros defienden que es una de las más seguras y tecnificadas.
En ambos municipios los grupos de mineros hacen sancochos en fogones de leña improvisados, mientras el Ejército patrulla la zona y la Policía hace recorridos controlados.
A las 10:00 a.m. de este miércoles se reunirá la mesa minera con voceros de la Gobernación. En la cita era esperado el viceministro de Minas que a última hora informó que sólo podría tomar parte de la negociación vía Skype, hecho que generó molestia entre los voceros de la Mesa Minera.
¿Hay infiltrados?
Tras la violencia vivida a principios de semana en la zona, Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, denunció la supuesta infiltración de grupos armados ilegales como el Eln y “los Urabeños”.
Pérez ofreció una recompensa de 50 millones de pesos a cambio de información que permita identificar a los actores armados que podrían estar infiltrados en la protesta.
Sin embargo el mandatario reconoció que la manifestación es legal y que sí hay muchos manifestantes que llegaron a la zona llevados por la agremiación que los representa.
Eliober Castañeda, presidente de la Mesa Minera de ambos municipios, aseguró que las personas que están protestando son todos mineros artesanales y que fue el Esmad el que llegó a alterar el orden público. “El Gobierno quiere terminar la minería artesanal y ancestral de nuestros territorios”, denunció.