Los habitantes del municipio de Vigía del Fuerte, Urabá antioqueño, no aguantan más abandono estatal y decretaron, este martes, un paro cívico que, dicen líderes, durará hasta tanto el gobernador Luis Pérez le dé solución a la crisis energética que mantiene hace 4 meses sin ese servicio a la población.
Según Yeiver Pres Victoria, secretario de Gobierno local, la protesta en la población ha sido pacífica, sin embargo, el comercio, ni el juzgado y el transporte fluvial están suspendidos.
“Este el único municipio de Antioquia que no tiene interconexión eléctrica. El servicio se presta con plantas y no es solución, porque una está mala y otra aún no entra en funcionamiento. La gente pide a la Gobernación que solucione la oscuridad en que está la gente”, indicó.
Para Silvio Romaña Hurtado, miembro de la Defensa Civil local, y promotor del paro, desde julio del año pasado se ha venido afectando el suministro de energía eléctrica, que se presta con plantas que se abastecen de diésel.
“Hace un mes la Gobernación regaló una planta, pero dicen que se debe invertir 15 millones de pesos para instalarla, pero ni el alcalde ni la empresa de energía dan la cara para hacerlo”, anotó.
El líder de la protesta agregó que los niños de Vigía tienen que estudiar a punta de velas y que aunque del paro no hace parte el servicio de urgencias en el hospital, todos los estamentos públicos y privados se unieron a la manifestación.
“Estamos cansados, sin energía y las obras del nuevo aeropuerto, el colegio y el hospital están paradas. El gobernador Luis Pérez tiene que responder”, afirmó Romaña.
Pérez promete planta solar
Sobre la problemática en Vigía, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, dijo que la solución definitiva es la de una planta solar que, indicó, tiene un costo estimado de 15.000 millones de pesos.
“Trabajamos en esto y acabamos de presentar un proyecto (a la Asamblea), para que el pueblo sea iluminado con energía solar. El Ministerio de Minas pone una parte y nosotros la otra”, explicó el mandatario, que no dio fecha clara sobre el inicio de obras o entrega de la planta.
Pérez, a su vez, reveló que como en Vigía no hay electrificación, la energía se suministra con motores diésel que reciben un aporte económico del Gobierno Nacional, para que les cueste solo 3.000 millones de pesos al año.
“Un motor se funde fácil. Allí tienen dos para generar energía en la zona urbana, pero se funde y cada mes están en crisis, pues el motor trabaja 24 horas. Los apoyaremos en el funcionamiento, les podemos mandar otro motor”, pero la solución definitiva es la planta de energía solar”, concluyó.