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Asesino de Guarne fue condenado a 42 años de cárcel

  • Momento de la captura de Martínez, en junio de 2016. Foto Cortesía
    Momento de la captura de Martínez, en junio de 2016. Foto Cortesía
  • La investigación por la desaparición de María Gladys García permitió descubrir los crímenes. Foto Cortesía
    La investigación por la desaparición de María Gladys García permitió descubrir los crímenes. Foto Cortesía
  • Las pertenencias de María Gladis fueron minuciosamente guardadas por su asesino. Foto Cortesía
    Las pertenencias de María Gladis fueron minuciosamente guardadas por su asesino. Foto Cortesía
  • Las autoridades encontraron los cuerpos de la familia en la finca donde el asesino trabajaba como mayordomo. Foto Cortesía
    Las autoridades encontraron los cuerpos de la familia en la finca donde el asesino trabajaba como mayordomo. Foto Cortesía
20 de enero de 2017
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Jaime Iván Martínez Betancur, conocido como el “asesino de Guarne” o “monstruo del Oriente”, fue sentenciado a 42 años de prisión luego de un preacuerdo logrado con la Fiscalía.

La noticia fue confirmada por Claudia Carrasquilla, directora seccional de Fiscalías de Medellín, quien explicó que el preacuerdo fue logrado por una fiscal especializada de su dependencia y avalado por el Juez Cuarto Penal del Circuito Especializado en Antiquia.

Lee: “Monstruo de Oriente”, ¿un casanova con instinto criminal?

Martínez Betancur aceptó ser el responsable del asesinato de su esposa Natalia García Gil, sus hijos de 8 y 5 años, y de una vecina identificada como María Gladys Arango.

Los cuatro cuerpos fueron encontrados y exhumados en una finca de la vereda Hojas Anchas de Guarne, donde “el asesino de Guarne” trabajaba como mayordomo.

El celular de María Gladis Arango Cuervo fue la pieza que permitió que la Fiscalía diera con el hombre. La familia de la mujer reportó su desaparición en enero de 2016, luego de que ella saliera a cumplir con una cita y no regresara.

Las investigaciones permitieron establecer que la cita era con Jaime Iván Martínez, un hombre al que algunos vecinos veían con desconfianza. El hombre dijo que se habían encontrado, pero que luego ella se había ido. Por eso los investigadores comenzaron a rastrear su sim card y teléfono, que finalmente fue ubicado en la finca donde trabajaba el confeso asesino.

La casa fue allanada el 17 de junio. Allí, aunque no había más personas, los agentes se encontraron con una pequeña caja plástica azul que contenía anillos, cadenas, dijes y el reloj con los que María Gladis había salido de su casa en enero. Todo estaba minuciosamente guardado y conservado.

Un análisis más detallado con herramientas tecnológicas también mostró rastros de sangre en las paredes, que ya habían sido limpiadas. Y más tarde hallaron casi todas las prendas que portaba la mujer al momentos de su desaparición.

Con esa evidencia, Martínez fue detenido, pero las sorpresas no pararon. Luego de varios interrogatorios en los que se declaraba inocente, el campesino de 44 años terminó aceptando -luego de ver la evidencia en su contra- que había asesinado a María Gladis y la había sepultado en la finca; pero que además junto a ella estaban los cuerpos de su esposa e hijos, a quienes había ahorcado con una cuerda de nylon en noviembre de 2015.

¿Hubo más asesinatos?

En esa misma investigación el asesino le dijo a la Fiscalía que a lo largo de su vida había dado muerte a otras 16 o 17 personas, en varias veredas de Guarne, en otros municipios de Antioquia y en dos pueblos del Valle del Cauca.

“Creemos que la mayoría de sus víctimas son mujeres. Él coleccionaba rastros y al interior de la vivienda encontramos más de 12 celulares, más de 16 sim card y ropa de mujeres agrupada”, dijo en ese momento Luis González, director de Seguridad Ciudadana de la Fiscalía.

Las alarmas se encendieron y los reportes de personas desaparecidas fueron revisados. Tres días después de la supuesta confesión, Martínez se retractó ante la prensa.

“No tengo otro crimen encima además de esos cuatro, soy inocente de todo lo demás que me adjudiquen”, dijo Martínez.

Claudia Carrasquilla, directora de Fiscalías de Medellín, confirmó que el preacuerdo se logró cuando el campesino aceptó los cargos de homicidio agravado y desaparición forzada agravada, por los casos de María Gladis, Natalia García y los dos menores de edad.

Según el testimonio de la Fiscal, Martínez se apropió del celular de María Gladis y el de su esposa después de asesinarlas y desde allí llamaba o enviaba mensajes a las familias para decirles que ellas seguían con vida. “Así evitaba que se conociera del hecho delictivo”, dijo.

La audiencia de lectura de fallo se efectuará el próximo 17 de marzo.

Las pertenencias de María Gladis fueron minuciosamente guardadas por su asesino. Foto Cortesía
Las pertenencias de María Gladis fueron minuciosamente guardadas por su asesino. Foto Cortesía
$!Las autoridades encontraron los cuerpos de la familia en la finca donde el asesino trabajaba como mayordomo. Foto Cortesía
Las autoridades encontraron los cuerpos de la familia en la finca donde el asesino trabajaba como mayordomo. Foto Cortesía

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