Agosto ha sido un mes de contrastes en materia de orden público en Medellín. De tener la semana más violenta de los últimos tres años, durante la Feria de las Flores, pasó a registrar tres días seguidos sin homicidios, un fenómeno que no se veía desde finales de enero.
Depronto la guerra que tuvo en vilo a los habitantes de Altavista se suspendió y las últimas noches pasaron a ser silenciosas. Alexis* integrante de una de las bandas que delinquen en el corregimiento patrocinada por “los Urabeños” dice que hay una orden detrás de todo eso, pero se niega a revelar de quién o para qué.
Lee: Altavista, una herida que nunca cierra en Medellín
Pero Fernando Quijano, analista de conflicto y director de la ONG Corpades, asegura que se trata de una renovación del pacto del fusil, un acuerdo entre jefes de estructuras criminales para frenar los enfrentamientos y los homicidios.
“El 23 de agosto hubo una reunión exploratoria con delegados de “la Oficina”, representantes de “Chata”, de “los Pájaros”, “los Pesebreros” y “Chatán”. No sabemos quién la orquestó, pero todo indica que fue uno de los patrones del centro -tal vez “don Pedro-”, reveló Quijano.
Según su hipótesis, en la reunión se discutió la propuesta de frenar los enfrentamientos durante la visita del Papa Francisco a Medellín. “Ellos saben que si pasa algo durante la visita del Papa no se los van a perdonar, además ya ha habido mega operativos en los que les han dado golpes fuertes y quieren frenar eso”, dijo Quijano.
Dos días después los líderes se reunieron nuevamente y esta vez sí le dieron luz verde a la orden, sostiene Quijano. En sus reportes se señala como asistentes a la reunión a alias “Julián Machetes”, lugarteniente de “Carlos Pesebre”; alias “Alex” de “los Urabeños”; algunos voceros de “Carlos Chata”, de alias “Pichi” (que controla Belén San Bernardo); además de “Hugo Pájaro” y “Juancho Pájaro”, y delegados de alias “Chatán”, líder de “los Chivos”.
Pero no todos están convencidos de que el pacto exista. Una de las residentes del corregimiento de Altavista aseguró que la tensión en el corregimiento se mantiene. “Hay mucho movimiento en las noches. Y como en el operativo del otro día algunos se escaparon, pues ahora los está buscando la Policía y ellos (“Urabeños”) están desesperados”, dijo.
La mujer se refiere al operativo de la fuerza pública realizado el 24 de agosto, que permitió la captura de 34 supuestos integrantes de cuatro combos delincuenciales de la zona.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se refirió al tema y aunque no confirmó ni desmintió la existencia de un supuesto pacto, sí dejó claro que su lucha contra la criminalidad no va a parar.
“Esas estructuras que dicen que van a hacer pactos son las que en las últimas semanas se han estado enfrentando por controlar los territorios. Pero nosotros hemos dicho que lo único válido son los territorios para que la gente viva tranquila, no para ellos”, dijo ante los periodistas.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, el pasado jueves 24 de agosto no se presentaron homicidios. Un día después en Altavista asesinaron a Luis Alfonso Pulgarín (31 años) supuestamente por no pagar una extorsión cobrada por alias “Conejo”.
El 26 de agosto, un día después de que -según Quijano- se firmara el pacto del fusil, tres hombres fueron asesinados en el sector de La Loma en San Cristóbal.
Durante los días 27, 28 y 29 de agosto, en Medellín no hubo muertes violentas.
