La Fiscalía General de la Nación comunicó este sábado al alcalde Medellín, Federico Gutiérrez, la imposibilidad de continuar con los operativos seguridad ciudadana debido al hacinamiento carcelario que se presenta.
Según el ente investigador, los últimos capturados en el área metropolitana tuvieron que ser conducidos al auditorio de la Fiscalía, luego de que se presentara hacinamiento en la Sijín, estaciones de policía y demás lugares donde deben recibir detenidos mientras el Inpec recibe a los capturados.
La Fiscalía expresó además que en sus salas de paso para detenidos de la sede principal caribe de Medellín hay 140 personas recluidas en un espacio diseñado para 50. Y agregó que se han presentado 20 casos de intoxicación al parecer por alimentos en descomposición que fueron suministrados por el Inpec.
“Entre las personas privadas de la libertad figuran procesados que ya están condenados y cuyo sitio de reclusión, de acuerdo con el código penitenciario, deberían estar en penitenciarías cumpliendo con su proceso de resocialización”, afirmó el ente investigador en un comunicado.
El grado de hacinamiento en los calabozos de la Fiscalía obligó a disponer de investigadores, con funciones de policía judicial, al cuidado de los internos limitando el trabajo operativo en procesos penales de vital importancia para la seguridad de la ciudad.
El mes pasado la situación de hacinamiento en 15 estaciones de Policía de Medellín llegó a niveles alarmantes del 308%, según la Personería. Las estaciones con más hacinamiento fueron Candelaria con capacidad para 40 personas y que actualmente alberga a 238; Laureles que puede recibir 15 reclusos y tiene 89; y Buenos Aires, con cupo para 8 internos y en la que están 41.
Actualmente hay una ocupación total de 1.064 internos en el Valle de Aburrá, de ese consolidado, 905 personas corresponden a salas de captura de Medellín.