La cuenta regresiva para que terminara la libertad de “Juancito”, como es el alias de Juan Manuel Piedrahita, señalado de ser el generador del terror que vivió la comuna 13 de Medellín, terminó ayer cuando se entregó a la justicia.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, destacó que la entrega de “Juancito” se debió a la presión de la Fuerza Pública.
“La comunidad puede vivir más tranquila con alias “Juancito” tras las rejas. Seguirá el proceso judicial y nosotros seguimos haciendo presencia en las comunidades, no solo con fuerza contra las estructuras criminales sino con inversión social”, indicó el mandatario
Juancito había sido señalado por la Policía y por la Alcaldía de Medellín de ser el máximo responsable de la oleada de violencia que azotó la comuna 13 (San Javier) en los últimos diez días.
Esos hechos violentos (asesinatos, intimidaciones, balaceras) se focalizaron en los sectores La Divisa, Juan XXIII, La Quiebra, La Pradera, El Coco, El Socorro y La Torre, lo que ocasionó una alarma generalizada de la población civil que pidió ayuda. El alcalde se hizo cargo de la situación y fue enfático al afirmar que no contempló una intervención militar urbana de grandes proporciones como la que ocurrió en 2002 con la operación Orión.
Las autoridades ya están siguiendo la pista de los otros cabecillas que aparecen en el cartel de los más buscados de San Javier. Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, indicó que los planes de intervención se mantienen con presencia de Policía y Ejército en seis puntos que han identificado en la zona.
Detalles de la entrega
En la madrugada de ayer se llevó a cabo un segundo allanamiento, tras el efectuado el pasado 29 de abril en la vivienda del cabecilla de la banda Betania, que permitió obtener tres celulares que fueron analizados por la Policía y sirvieron para llegar hasta el sector Belencito, donde Juancito terminó entregándose por su voluntad.
“Hay comunicaciones que dan cuenta de su desespero (...). Se encontraba asustado por la presión de las autoridades”, reveló el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Agregó que esperan que el sujeto colabore con la justicia y suministre información para desarticular a la banda que lideraba, así como también a otras estructuras criminales que operan en la comuna 13.
“Juancito” y su combo
La organización delincuencial Betania tendría entre 35 y 40 integrantes. Según investigadores de la Fiscalía y Policía, el combo que dirigía “Juancito”, tiene como principales aliadas a organizaciones criminales como “La Sexta”, que actúa en el mismo sector, y “la Agonía”, del barrio Antonio Nariño.
Entre las tres suelen producirse confrontaciones con bandas alineadas a la Odín Robledo, en especial “El Coco”. Este pleito, según fuentes policiales, fue el que provocó el desorden en la comuna 13.
“Juancito” había delinquido como un cabecilla de barrio sin llegar a figurar, hasta los recientes meses cuando se desató la ola de violencia en la comuna 13, en el cartel de los más buscados por las autoridades.
Informes policiales permitieron establecer que las principales actividades a las que se dedica la banda Betania están relacionadas con el tráfico de drogas, extorsión al comercio y cobro de vacunas a las rutas de buses.
Las autoridades revelaron, gracias a la labor de inteligencia que se había adelantado contra “Juancito”, rasgos del comportamiento de este cabecilla. Detallaron que se caracterizaba por la violencia con la que actuaba contra miembros de otros combos, a quienes solía torturar y desaparecer cuando entraban a su territorio.
La zona de influencia de este hombre, según información entregada por la misma comunidad, eran cuatro manzanas en la frontera de Betania con el barrio El Corazón.
$20
millones ofrecía la Policía por información sobre el paradero de alias “Juancito”.