“Hace 20 años recorro ese sendero. Uno es muy cabeciduro, porque es la tercera vez que me intentan robar, pero siendo sincero, ahora sí tengo temor de volver”. Así responde Diego Arias cuando se le pregunta qué va a hacer después de que el pasado domingo 2 de diciembre, en horas de la mañana, cinco hombres intentaran robarle bicicletas y pertenencias a él y a tres acompañantes en el camino que va de la torre del incendio hacia el cerro Pan de Azúcar.
El hecho se presentó alrededor de las 9:30 de la mañana. Arias, de 37 años, hombre consagrado a la bicicleta que participó de la última edición del Clásico EL COLOMBIANO, se vio sorprendido cuando un hombre con capucha y una escopeta salió del monte y lo increpó. “Me decía que me quedara quieto y le diera todo. Me preguntó que cuántos éramos, y yo le dije que íbamos 20 y que viera qué hacía con nosotros”.
Mientras él respondía al primero, cuatro sujetos más, portando machetes, salieron a su encuentro. “A uno le escuché decir: uy, esta bicicleta es de las buenas, esta si aguanta”. Efectivamente, Arias había invertido, hacía menos de cuatro meses, poco más de 4 millones de pesos en un cambio de bicicleta. Pero él no era el único ciclista en problemas. Según su testimonio, dos presuntas víctimas más estaban allí retenidas por los hombres.
Detrás de Diego fueron llegando sus amigos. “Uno de ellos se lanzó contra el que tenía la escopeta. En la pelea, ésta se desarmó. Yo al ver eso, me le tiré a otro y un compañero más empezó a lanzarle piedras al resto. Ellos intentaron responder, pero al ver que nosotros nos defendimos salieron corriendo hacia el monte, en dirección a Manrique la Cruz y Manrique la Honda”, señala.