Transcurrido el 58% de su mandato (852 días), el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, se enfrenta a una guerra entre las bandas criminales que delinquen en la ciudad.
El propio mandatario reconoció que la zona occidental de la ciudad (comuna 7 -Robledo-, comuna 13 -San Javier- y corregimiento de Altavista) es un corredor crucial para las bandas delincuenciales que trafican drogas y armas por esas montañas. Por eso pidió reforzar la lucha contra las rentas criminales, además de seguir en la búsqueda de sus cabecillas.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el mandatario hizo un balance de su gestión en materia de seguridad, pues esa fue una de las principales banderas con las que fue elegido.
“Yo tomé la decisión de combatir las estructuras criminales y es lo que he hecho desde que me posesioné (...) en ese sentido siento que como ciudad nos estamos uniendo todos para luchar en contra de esa ilegalidad que tanto daño nos ha hecho”, dijo Gutiérrez.
Aumento en homicidios
Este año han sido asesinadas 199 personas en Medellín, 39 más que en el mismo período del año pasado. La tendencia, hasta ahora, es al alza: 9 de las 16 comunas y dos de los 5 corregimientos tienen aumento en esa estadística, según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (Sisc) de la Alcaldía de Medellín.
Los incrementos más dramáticos están en los sectores de La América (+350%), Altavista (+333%) y Villahermosa, Laureles y El Poblado (cada uno con alzas del 100%). Pero el centro sigue siendo el sector con más asesinatos.
Gutiérrez reconoció que las cifras han aumentado y declaró que una de sus metas es frenar esa tendencia.
“Yo quisiera que en Medellín no existiera una sola muerte violenta. Cada muerte debe doler venga de donde venga, y sea la circunstancia que sea. Y quiero que en Medellín se respete la vida, porque esto va llevando a un desescalonamiento de la violencia, a que nos respetemos entre nosotros”, aseguró.
Fernando Quijano, presidente de Corpades e investigador del conflicto, aseguró que la guerra entre bandas criminales es el motivo de gran parte de esos asesinatos.
Y el Sisc le da la razón: 102 de los 199 asesinatos se asocian con el accionar de grupos criminales y apenas 28 casos han sido producto de problemas de convivencia.
Los casos restantes, según el Sisc, se reparten así: 5 por violencia de género, 3 por violencia intrafamiliar, 1 por procedimientos de la Fuerza Pública, 1 homicidio culposo, 49 en proceso de categorizar y 14 asociados a hurtos.
Sigue lucha contra bandas
En su rendición de cuentas del pasado mes de marzo, Gutiérrez destacó la captura de 10 líderes de las Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico, Odín.
Entre ellos están cabecillas como alias “Tom”, “Elkin Triana”, “El Chivo” y “Soto”. Y en las últimas semanas cayeron otros como alias “Sombra” y “Mario Chiquito”, de bandas tan poderosas como “Robledo” y “los Triana”. Y el martes pasado se entregó alias “Juancito”, a quien el propio alcalde responsabilizó del paro de buses en la comuna 13.
Gutiérrez dijo que estas capturas “son un logro de la ciudad”, pues fueron producto de la acción conjunta de la Policía, Fiscalía, Ejército y Administración.
“Falta mucho pero lo que esto demuestra es que cuando nos juntamos se pueden ver los resultados. Cuando decimos no más, que las comunidades se cansaron de esas estructuras criminales, avanzamos. El fin último es la tranquilidad y que cese la violencia en los territorios”, agregó.
Quijano celebró que el alcalde tenga una política de transparencia respecto a lo que pasa. “Era necesario que se reconocieran las problemáticas. El riesgo es que el alcalde está asumiendo toda la responsabilidad y cuando hay fallas en la Policía u otras entidades, pues la gente lo mira a él para que responda”, dijo.
Pablo Emilio Angarita, docente investigador del Observatorio de Seguridad Humana de la Universidad de Antioquia, aseguró que “el alcalde se comporta como jefe de policía” y consideró que le falta más liderazgo en lo social.
Lo que dice la gente
En la encuesta de Percepción Ciudadana de Medellín Cómo Vamos, de 2017, cinco de cada diez personas dijeron sentirse seguras en la ciudad. La cifra fue cuatro puntos inferior a la de 2016. Y dos de cada diez habitantes se sintieron inseguros (alza de cinco puntos frente a 2016). El alcalde dijo que seguirá trabajando para que la gente viva en paz .