La población mayor de 50 años de Medellín supera las 763 mil personas, según la Alcaldía, y el 60 % pertenece a los estratos 1, 2 y 3 del Sisbén, lo que indica que la mayoría requiere atención especial, pero no toda la tiene en la dimensión requerida para alcanzar una vida digna.
En 2016, en programas de prevención y atención, la Alcaldía invirtió $50.000 millones y este año invertirá el mismo presupuesto, pero varios concejales sostienen que estos recursos no alcanzan a cubrir en infraestructura, salud y bienestar a la población del régimen subsidiado, unos 400 mil adultos mayores.
Mientras reclaman más presupuesto y celeridad en la atención, los concejales exigen reorganizar las estrategias para optimizar los recursos.
La corporación propone que se haga un balance exhaustivo del estado de la intervención pública en este grupo con el fin de reorganizar las estrategias y fortalecer el trabajo articulado de todas las dependencias de la Administración Municipal para que no se hagan intervenciones por separado. También pide mejorar los espacios de infraestructura dedicados al disfrute de los adultos mayores, pues varios registran deterioro.
El concejal Fabio Humberto Rivera sostiene que la ciudad debe priorizar la atención de esta población, “ampliar la cobertura de los programas públicos, y para esto hace falta mayor presupuesto y lo debe gestionar la Secretaría de Inclusión Social y Familia”.
Su colega Héctor Francisco Preciado, aunque reconoce las acciones emprendidas para la atención a la población de la tercera edad, advierte que hay que ampliar el impacto de las intervenciones en favor de este grupo poblacional.