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Suroeste y Urabá, las regiones con mayor amenaza por terremotos en Antioquia
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Según la clasificación de amenaza sísmica difundida por el Dapard, las zonas con mayor riesgo son Urabá y Suroeste, con un nivel de amenaza alto. -
Según la clasificación de amenaza sísmica difundida por el Dapard, las zonas con mayor riesgo son Urabá y Suroeste, con un nivel de amenaza alto.
20 de abril de 2016
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La ubicación geográfica de Antioquia hace que el departamento tenga un nivel de riesgo alto frente a eventos sismológicos.
Mauricio Parodi Díaz, director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), aseguró que por esa razón toda la ciudadanía debe estar preparada para saber cómo actuar.
“Estar informado y conocer las medidas de prevención, son factores fundamentales para la autoprotección”, dijo Parodi, en un comunicado difundido por la gobernación.
Según la clasificación de amenaza sísmica difundida por el Dapard, las zonas con mayor riesgo son Urabá y Suroeste, con un nivel de amenaza alto. El Occidente registra una amenaza de nivel medio alto.
Las demás subregiones (Valle de Aburrá, Oriente, Norte, Magdalena Medio, Nordeste y Bajo Cauca) registran un nivel intermedio de riesgo ante cualquier actividad sísmica.
Gustavo Wilches-Chaux, especialista en gestión del riesgo, explicó que “todos los países que nos encontramos sobre el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico (incluyendo a Colombia) estamos expuestos a que algo, como lo sufrido en Ecuador, vuelva a ocurrir en cualquier parte de ese cinturón”.
Dicho Cinturón de Fuego se refiere a todo el anillo continental que rodea al Océano Pacífico. Desde la Patagonia el sur de Chile, subiendo por toda la costa pacífica suramericana, pasando por Perú, Ecuador, Colombia, subiendo por la costa pacífica centroamericana, norteamericana, y dando la vuelta por Alaska hasta bajar al Japón y Australia.
¿Qué se hace para mitigar?
Mauricio Parodi se refirió al riesgo de las construcciones que, en Antioquia, deben cumplir la norma de sismorresistencia NSR-10.
Parodi cree que la adopción de esa norma implica un avance en la mitigación de los daños que puede producir un movimiento telúrico.
“Solo podemos trabajar en la mitigación del riesgo mediante la aplicación de las normas correctamente, el levantamiento de construcciones adecuadas, confiando en la conciencia y la ética de los constructores y las curadurías, y el fortalecimiento de la cultura de la prevención entre la comunidad frente a qué debemos hacer en caso de terremoto”.
Wilches-Chaux aseguró que es clave que los constructores sigan al pie de la letra el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes que nació, precisamente, luego del terremoto de Popayán en 1983.
Según la clasificación de amenaza sísmica difundida por el Dapard, las zonas con mayor riesgo son Urabá y Suroeste, con un nivel de amenaza alto.
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