Por Víctor aNDRÉS ÁLVAREZ CORREA
El Presidente expresó su compromiso con Antioquia. Para analistas, presencia del mandatario es estrategia política.
Por Víctor aNDRÉS ÁLVAREZ CORREA
La visita que adelanta a Antioquia, desde ayer, el presidente Juan Manuel Santos, sus ministros y altos funcionarios del Gobierno además del cumplimiento de una agenda de trabajo tiene, para algunos analistas, una connotación política.
El mandatario, quien cerrará su presencia en el departamento con un consejo de ministros en la mañana de hoy y una visita a Salgar, hizo una minuciosa revisión de las inversiones realizadas desde el año 2010 por su Gobierno en Antioquia, las cuáles —indicaron fuentes de la Presidencia— llegan a los 26 billones de pesos.
Santos, quien había estado el pasado 18 de junio en Medellín recibiendo un estudio sobre el impacto de las Autopistas para la Prosperidad, se reunió ayer con los empresarios antioqueños para invitarlos a hacer parte de su proyecto de impulso a la construcción y aprovechar las oportunidades que les ofrece el mercado internacional y el dólar al alza.
También entregó viviendas gratis a 102 familias en la urbanización Pelícanos, del sector de Robledo, y sostuvo un encuentro con los obispos de Colombia, a quienes les reafirmó, al igual que lo hizo con los empresarios, su compromiso por la paz.
“Agradecemos a la Conferencia Episcopal por escucharnos en Medellín y por el llamado a no perder la esperanza. Como dicen, es la hora de la paz”, dijo el Presidente, en su cuenta de twitter.
Precisamente, el tema de los diálogos en La Habana (Cuba), fue recurrente en cada uno de los espacios en que participó Santos en Medellín.
Aceptó que el tema de la paz ha despertado la preocupación de la opinión pública por “la irracionalidad, la sevicia de la guerrilla”, y cuestionó la forma como ese grupo insurgente reanudó o rompió su cese al fuego bilateral.
“Quiero volver un poco al inicio de este proceso, yo estuve aquí en Medellín con muchos de ustedes explicándoles cuál era la hoja de ruta y las dificultades que íbamos a encontrar. Les dije desde ese entonces -hace 3 años- yo sé muy bien para donde voy, y tengo unas líneas rojas que no voy a traspasar bajo ningún motivo, por ninguna circunstancia”, apuntó.
Si bien la presencia de Santos en Antioquia, con su esposa Clemencia Rodríguez, su hija María Antonia y sus altos funcionarios, incluido el gabinete ministerial, según la agenda oficial hace parte de la estrategia El Presidente en las Regiones, expertos en política creen que detrás de su visita hay otras motivaciones.
Para el politólogo Andrés Úsuga, la estancia del Jefe de estado tienen que ver con la opinión desfavorable que las encuestas han presentado sobre el proceso de paz.
“Él conoce que la más fuerte oposición, tanto al diálogo con las Farc como a sus políticas de Gobierno la ha tenido en Antioquia y entiende que sin este departamento no se puede gobernar”, anotó.
Úsuga añadió que los propios gremios antioqueños —que siempre apoyaron los diálogos — están empezando a reaccionar en contra de esos acuerdos por los vacíos al interior del proceso.
Agregó que otra razón para la presencia de Santos es la presentación a los empresarios antioqueños del nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, cercano a los dirigentes gremiales, pero desconocido en su nuevo rol dentro del Gobierno.
“Es importante que de esta visita queden compromisos del presidente y sus ministros con Antioquia. Pero habrá que ver si se cumple”, acotó.
Para Carlos Andrés Pérez, experto en política y académico antioqueño, la estancia durante más de 36 horas del Alto Gobierno en este departamento gira en torno al proceso de paz.
“El presidente tiene que mostrarse como una persona distinta al Santos que conocíamos, un gobernante de Bogotá, que se queda en la capital de la República”, sostuvo.
Pérez, a su vez, recalcó que otro propósito del Presidente en la región es “refrendar votos” en un departamento, históricamente importante dentro de la política nacional.
“Antioquia es importante porque los votos antioqueños han sido decisivos para poner presidente, aunque las elecciones de 2014 fueron sui géneris, pues la región fue remplazada por la Costa en preponderancia electoral”, enfatizó.
El apoyo de la industria antioqueña a la política del presidente Juan Manuel Santos, sigue siendo incondicional, al menos así lo aseguró Lina Vélez de Nicholls, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Medellín.
La dirigente, quien junto a representantes de los diferentes gremios empresariales de Antioquia, se reunió en la tarde de ayer con el mandatario, anotó que el Gobierno ha hecho un trabajo serio para revisar los indicadores necesarios que muevan la economía nacional y ayuden a superar las dificultades por el precio del petróleo.
Vélez destacó la revisión que Santos hizo en la capital antioqueña del proceso de paz y de los niveles de credibilidad sobre esos diálogos.
“Con la visita el Presidente logró sus objetivos: dar a conocer que hay una agenda para reaccionar oportunamente ante una situación económica que necesita de los empresarios. Además, está el momento de crisis de los diálogos dentro de lo cual quiere enviar un mensaje de confianza”, manifestó la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Medellín.
Luego del consejo de ministros, que se llevará a cabo durante la mañana de hoy en la nueva sede del Sena, en el barrio Manrique (nororiente de Medellín), el presidente Santos viajará al municipio de Salgar, junto a su esposa María Clemencia y su hija María Antonia, quienes ayer inauguraron un Centro de Atención Infantil, CDI, en Valparaíso, en el Suroeste de Antioquia.
En Salgar, Juan Manuel Santos asistirá a la firma del contrato de adquisición de predios y el diseño de 309 viviendas para la reconstrucción del municipio, afectado por una avalancha el pasado 18 de mayo.
Con el recorrido por Salgar, la población que visitó dos días después de la avalancha del pasado 18 de mayo, en la que murieron 94 personas, el Jefe de Estado y su gabinete culminará su estancia en Antioquia, quizá la más larga y participativa en cinco años de gobierno.