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Gabriel Jaime Rico Betancur, exgerente de Plaza Mayor y aspirante a la Alcaldía de Medellín, tiene trabajando para él como “voluntarios”, tal como él lo afirmó, al exgerente de la campaña de Juan Manuel Santos y a los dos estrategas políticos extranjeros que reclaman el éxito de su reelección, los mismos que han ofertado sus servicios a otros candidatos por 1 millón 500.000 dólares.
En moneda local, esto equivale a 3.834 millones de pesos, suma que desborda los $1.726 millones que el Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó como tope de los gastos de campaña de un candidato a la alcaldía de una ciudad como Medellín. Los honorarios de expertos de este nivel, por nueve meses de trabajo, equivalen a más de 4 veces lo que se gana durante un cuatrienio un gobernador de Antioquia o el alcalde de la capital antioqueña.
Hace un mes y medio, Rico Betancur hizo en el hotel Dann Carlton, de Medellín, un desayuno de trabajo con un grupo de congresistas antioqueños de la coalición santista (ver foto).
“Le ofrecimos trabajar al interior de los partidos para sacarlo candidato de la Unidad Nacional”, le dijo a este diario uno de los políticos que estuvo en esa cita y que aparece en la imagen que se hizo pública.
Rico no estaba solo. Para el encuentro se hizo acompañar de Roberto Prieto, exgerente de la campaña de Santos, y de los estrategas Ángel Becassino, Antonio Solá y Augusto Reyes.
“No sé si están contratados, pero sí están dentro de la Unidad Nacional”, precisó la misma fuente.
¿Y cómo llegaron a la campaña de Rico estos asesores? ¿Los mandó Santos?
“Ahí sí te digo mentira, no los conozco a ellos. Me dio la misma impresión que te da a vos, que Rico está muy respaldado en Bogotá, pero desconozco el mecanismo”.
Si fueron los ganadores de la campaña de Santos y se toman esa foto, ¿es porque están jugados con Rico?
“Eeeh... sí”.
¿Hablaron, dieron línea?
“Sí. Dijeron que la campaña de Rico iba muy bien y contaron estrategias y todo”.
“Becassino cobraba honorarios más bajos, pero gracias a su unión con Solá subió a niveles de 900.000 y hasta 1 millón de dólares en campañas regionales, como esta de la Alcaldía y la Gobernación”, le comentó a este diario un “marketeiro” local, como llaman en Brasil a los expertos en asesoramiento de campañas políticas.
Sus méritos son evidentes. En información de acceso público, Becassino se presenta como “co-estratega general con Antonio Solá de la campaña que le valió la reelección al presidente Juan Manuel Santos”.
Estuvo a cargo de la comunicación del reposicionamiento que convirtió en 2010 al Partido Conservador en la segunda mayor votación al Congreso. Antes, hizo el lanzamiento y reposicionamiento del Polo Democrático Independiente. Y hasta diseñó las estrategias con las que un líder de izquierda llegó por primera vez a la Alcaldía de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, actual ministro de Trabajo de Santos.
El argentino -que estudió filosofía, economía, que ha hecho periodismo, publicidad, fotografía, música y hasta videoarte- es coequipero de Antonio Solá, un español que exdirectores de campañas catalogan como “más peligroso que el venezolano J.J. Rendón”, experto en “rumorología” y “rey de la propaganda negra”. De hecho, medios como La Silla Vacía, en Colombia (mayo de 2014), y La Primera Plana, de México, lo califican como el “gurú de la guerra sucia”.
Solá es socio director de OstosSola, licenciado en ciencias de la información, máster en Business Administration (MBA), Embajador itinerante de Haití, asesor de presidentes, líderes sociales, políticos y hombres de negocios. Acumula más de 15 años de experiencia en la estrategia y consultoría política y empresarial. Su hoja de vida lo muestra como ganador en las campañas presidenciales de Felipe Calderón (México), Michel Martelly (Haití), Otto Pérez Molina (Guatemala).
El hombre que conecta a Becassino y Solá con Rico es Roberto Prieto, un economista, especializado en mercadeo y diplomado en alta gerencia y experto en planeación estratégica de medios para campañas políticas. Así lo hizo para las campañas presidenciales de César Gaviria (1990), Ernesto Samper (1994), dos de Horacio Serpa (1998 y 2002) y dos de Santos (2010 y 2014 ). Se suman “innumerables campañas al Congreso”, como las de la Nueva Fuerza Democrática, de Andrés Pastrana, y las del Partido de la Unidad Nacional, entre otras. Adicionalmente, lidera la empresa Marketconsultores, “para prestar servicios integrales especializados a empresas políticas, electorales y de gobierno”.
Tanto conocimiento y experticia cuesta. Exgerentes financieros de campañas y estrategas nacionales, reconocen que, para ayudar en el camino de un candidato a la Gobernación y la Alcaldía, personajes de esta talla valen entre 1,5 y 2 millones de dólares.
Una consultoría de tal magnitud puede dividirse en tres pagos, siendo el primero de ellos de 350.000 dólares por la “puesta en marcha del proyecto”. El paquete es completo e incluye, por ejemplo, el diseño de mensajes clave, la dirección de producciones audiovisuales, “generación de estructuras electorales competitivas”, el “modelo de cuestionario OstosSola e interpretación de los sondeos y encuestas cualitativas y cuantitativas”, elaboración de discursos y hasta la “gestión y conducción del Cuarto de Guerra” (en caso de ser necesario, en los momentos clave)”. El término, por sí solo, da una idea de lo que se trata.
Fuentes consultadas por El Colombiano destacaron como “normal” que a Medellín estén llegando este tipo de asesores, considerando la buena proyección internacional que ha logrado la ciudad y lo robusto de los presupuestos públicos que se manejan. De hecho, los sucesores de Aníbal Gaviria Correa y Sergio Fajardo Valderrama van a manejar, en cuatro años, unos 85 billones de pesos.
Además, agregaron, hasta los políticos más llevados de su parecer, que creen que se las saben todas, caen en la tentación de asesorarse de estos estrategas que son muy mediáticos y que se venden como “una garantía de éxito electoral”.
Todo eso suena bien. Sin embargo, los rivales de Rico en su aspiración a la Alcaldía y los que le apuestan a la Gobernación no dejaron de expresar su asombro por los elevados honorarios que cobran los asesores del exconcejal de Medellín. Hasta Luis Pérez Gutiérrez, exalcalde de esta ciudad, calificó de “Loto Lotín” los US$1,5 millones .