Tal como se esperaba, Colombia planteó ayer en La Haya la no competencia de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, para conocer la demanda nicaragüense por el supuesto incumplimiento del fallo de 2012 en el que el país perdió cerca de 75.000 kilómetros de mar en San Andrés.
Entre los argumentos, el país advirtió que al momento de presentarse la demanda, no existía una disputa concreta entre Colombia y Nicaragua; por lo que al no haber existido una controversia, no hay motivos para que la Corte deba pronunciarse en el caso.
El agente de Colombia, Carlos Gustavo Arrieta, cuestionó la posición nicaragüense de hacerse pasar como víctima y su actitud “hipócrita” al tratar de fabricar una controversia inexistente. Insistió en que Colombia había aceptado el fallo de la Corte Internacional de Justicia y que la Corte Constitucional había ordenado su incorporación al derecho colombiano por medio de un tratado y reiteró que Colombia estaba dispuesta a buscar una solución diplomática.
Durante la audiencia, el agente Arrieta dio la palabra a los abogados quienes desarrollaron los puntos con los que se demuestra la no jurisdicción de la Corte para estudiar la demanda nicaragüense.
El abogado experto en litigios internacionales y quien representa a Colombia internacionalmente, Sir Michael Wood, indicó que debido a la denuncia de Colombia del Pacto de Bogotá, con efecto inmediato, el 27 de noviembre de 2012, Nicaragua no podía traer una nueva demanda ante la Corte. Precisó que luego de la denuncia del Pacto de Bogotá, “la Corte carece de jurisdicción sobre los procesos iniciados con posterioridad a esa fecha”.
El jurista colombiano Eduardo Valencia-Ospina, exsecretario de la Corte Internacional de Justicia, explicó que Nicaragua no podía traer una demanda porque tanto ese país como Colombia, a través de las declaraciones de sus presidentes y altos funcionarios, opinaban que los medios diplomáticos eran el camino a seguir para manejar todos los asuntos en el mar Caribe luego del fallo de 2012. Sostuvo que el derecho internacional requiere que antes de que se presente una demanda, se hayan agotado los esfuerzos diplomáticos y se adelanten intentos de negociación.
Colombia cerró su exposición con el jurista italiano, Tullio Treves, quien explicó que la Corte no tiene competencias para monitorear el cumplimiento de sus fallos, razón por la cual la solicitud nicaragüense no procede.