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Minutos antes del mediodía del 15 de enero, hace exactamente 100 días, la mitad del puente Chirajara, una de las estructuras nuevas que se incluyó en la construcción de la vía al Llano, se desplomó y con ella, murieron 10 obreros que trabajaban en la estructura.
A poco más de tres meses, las causas y los culpables de la tragedia no han pasado de las hipótesis del día uno, a pesar de que la Fiscalía envió investigadores 24 horas después de ocurrido el colapso y ya van tres comisiones distintas encargadas de dar un dictamen.
Ni el Gobierno ni la constructora, Coviandes, han dado respuestas claras y entretanto, el esqueleto del Chirajara continúa abandonado en la vía.
Por ello, ayer se hizo un debate en la Comisión Quinta del Senado en el que se pidieron respuestas concretas ante este caso. Sin embargo, el ministro de Transporte, Germán Cardona, fue enfático en que el informe final le fue entregado ayer y que no tienen nada oficial aún.
Lo que sí quedó en claro fue que la fecha de la implosión de lo que quedó del puente finalmente será en mayo, según dijo Luis Fernando Mejía, vicepresidente de la ANI.
Agregó que a finales de septiembre, a ocho meses del colapso, Coviandes tendría la firma que diseñará y construirá el nuevo puente con un costo de $90 mil millones.
Eso supone un retraso de dos años más a la entrega de la Vía al Llano, proyecto que empezó a andar hace 24 años.
El 26 de enero, 11 días después del desplome de la mole, un primer informe entregado por el Instituto Americano del Concreto (ACI) ya advirtió de la “inminente” caída de lo que queda de la estructura y sugirió su demolición inmediata. A pesar de la alarma, la decisión no se tomó.
Para el 31 de enero siguiente, se conoció el ‘Informe integral sobre colapso del viaducto de Chirajara’, encargado a la firma mexicana Mexpresa, que otorgó el primer dictamen técnico de lo que ocurrió.
Según sus conclusiones, un error de diseño en la losa que sostiene los pilones del puente hizo que cediera ante la tensión de los cables de la estructura atirantada, lo que generó el colapso inmediato.
Aunque ese día se presentó el informe, la fecha del documento data del mismo día de la advertencia de la ACI y refuerza la idea de un colapso inminente. No obstante, tampoco se tomó una decisión de la implosión de la estructura.
Por el contrario, el 12 de marzo se conoció que la Fiscalía encargaría un nuevo peritaje, el tercero, para establecer qué ocurrió en Chirajara.
Tras casi un mes más en silencio, el 9 de abril pasado se conoció una nueva evaluación, esta vez de la firma Área Ingenieros Consultores que diseñó el puente. En una misiva enviada al constructor, resaltó que la falla habría estado en la resistencia de los aceros y en el uso del concreto.
Entre tantas hipótesis, restará esperar a ver qué presenta el Ministerio de Transporte, mientras se planea qué se hará con lo que queda del puente. Por ahora, se sabe que Coviandes empezará con el retiro y limpieza de escombros de la pila que se derrumbó .