El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, habló con EL COLOMBIANO sobre la situación de la carretera. Reveló que ninguno de los contratos que se ejecutan en la Bogotá-Villavicencio contemplan atender emergencias por invierno y que, en consecuencia, tienen que abrir una licitación por obra pública.
¿Cómo van a lograr la reapertura de la vía?
“El concesionario está cumpliendo con sus obligaciones contractuales que consisten en remover los escombros que estén en la vía y que impidan su normal funcionamiento. Nosotros desde el Gobierno hemos adoptado todos los mecanismos necesarios para presionar al contratista y que cumpla con su obligación de mover toda la maquinaria que sea necesaria. Sé que tienen 60 personas trabajando exclusivamente en la remoción de escombros”.
Después de la reapertura de la vía, se vienen varios desafíos de ingeniería. Frente a esto, ¿qué le preocupa?
“Que hay una serie de puntos críticos que se deben atender y esto requiere obras adicionales por cerca de 100.000 millones de pesos. Esto no será ejecutado por el concesionario sino que abriremos una licitación. Se requieren obras adicionales que no están en el contrato. Las haremos. Hay un punto que es importante y es que estamos tratando viabilizar la consecución de los recursos, que ya están en la fiducia, pero necesitamos el aval del Ministerio de Hacienda. Las obras no las haría ninguno de los dos concesionarios que hay en la vía, se van a realizar a través de una licitación de obra pública con Invías. Esto no es una adición al contrato, ni mucho menos. Son obras que han surgido y que necesitan atención prioritaria”.
¿Por qué un contrato de esta magnitud no contempló obras adaptadas al cambio climático?
“No lo sé. Es una concesión que tiene casi 30 años y no sé por qué la persona que la estructuró no tenía esto en la cabeza. Es tema bien complejo. Insisto, en ese momento no se tuvieron en cuenta esos factores porque me imagino que no eran relevantes. Realmente, desconozco la situación”.
Hay un tramo de esta vía, los primeros 30 kilómetros desde Bogotá, que están desfinanciados. ¿Cómo van a resolver esto?
“No. Lo que pasa es que se estructuró la construcción de la doble calzada desde Cáqueza hasta Villavicencio. La carretera se partió en tres tamos, segundo y el tercero van a tener doble calzada. Con el primer tercio, en su momento, se decidió no incluir doble calzada porque empata justo en una nueva concesión que es la perimetral de oriente”.
Pero eso no ha ocurrido...
“No. Eso no está bien. Tiene problemas y pues debemos comenzar a atenderlos. Estamos trabajando en eso”.