Aunque la mayoría de afectados por las avalanchas que golpearon 43 barrios de Manizales hace un mes aún no ha regresado a sus hogares, las autoridades resaltaron que los planes de gestión del riesgo evitaron que la tragedia fuera mayor.
“Desde el año pasado veníamos implementando 17 estrategias contra las lluvias. Esto fue lo que evitó que las avalanchas tuvieran efectos de mayor envergadura”, aseguró Jairo López, director de la Unidad de Gestión de Riesgo de Manizales.
El conteo final de damnificados habla de 2.977 personas, de las cuales 2.083 aún no han podido volver a sus hogares y siguen utilizando el subsidio de arrendamiento ofrecido por el Gobierno local y nacional.
Según López, se está realizando un estudio técnico para determinar qué obras de mitigación se deben adelantar en barrios como González o Aranjuez, en donde las avalanchas del 19 de abril pasado prácticamente borraron decenas de viviendas.
Solo hasta que estos estudios concluyan se podrá determinar quiénes pueden volver a sus viviendas y quiénes deberán ser reubicados definitivamente.
A pesar de la situación, desde la administración manizalita confirmaron que al día de hoy no quedan familias damnificadas en los albergues que fueron instalados al inicio de la situación.