Cerca de 1.000 personas marcharon ayer de manera pacífica en Bucaramanga para exigirle al Gobierno Nacional la protección del páramo de Santurbán. La manifestación fue convocada por distintos colectivos ambientalistas.
Según los activistas, la delimitación que realizó el Ministerio de Ambiente en diciembre pasado, donde se decidió excluir de la explotación minera a cielo abierto una zona de 100.000 hectáreas del páramo, es insuficiente y pone en riesgo lo que ellos denominan la fábrica de agua de Santander.
Son básicamente cuatro las demandas que los ambientalistas recordaron durante la marcha: la suspensión inmediata de la explotación minera a gran escala, la declaración moratoria de la actividad minera, la eliminación de la minería subterránea en la alta montaña y, por último, soluciones gubernamentales para la provincia de Soto Norte, en Santander.
En declaraciones al diario Vanguardia Liberal, Alix Mancilla, del Comité para la Defensa del Agua, manifestó que “el proceso de delimitación mediante resolución 2090 reduce el tamaño del páramo, y no solo lo reduce, sino que también hace que la gran minería continúe en el páramo”.
Por su parte, Gabriel Vallejo, ministro del Medio Ambiente, defendió la gestión que se hace desde su cartera para proteger el páramo e indicó que el “Gobierno respeta las voces que den una perspectiva ambiental diferente. El 19 diciembre pasado hicimos una delimitación protegiendo 100.000 hectáreas, luego hay una preocupación por el cuidado del recurso hídrico y los invitamos a cuidar estas hectáreas que no estaban protegidas”.
