La migración de venezolanos hacia Colombia se ha convertido en un sinónimo de crisis en Colombia, especialmente en zonas de frontera, aunque sin desconocer que el fenómeno migratorio se ha extendido a lo largo de territorio.
Así lo evidencian los reclamos de los alcaldes de los municipios cercanos a Venezuela, quienes le han pedido reiteradamente apoyo al Gobierno Nacional para no quedar solos en la atención a los migrantes que llegan buscando un mejor futuro para sus familias.
¿Qué ha pasado?
Como lo expuso el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, “las capacidades administrativas están colapsadas”, lo que se refleja en la falta de atención o dificultades para brindarles servicios básicos. “No tenemos cómo ayudarlos, no hay presupuesto que alcance para atender este éxodo humanitario”, dijo Hernández.
Esta versión fue confirmada por el personero municipal, Ómar Ochoa, quien señaló que la gestión del gobierno central no ha sido acorde con las dimensiones de este fenómeno. “Ha faltado compromiso, tanto de la Alcaldía, como de Presidencia, pues prácticamente hemos asumido su atención nosotros solos”, cuestionó Ochoa, aunque reconoció el trabajo que han realizado las redes de servicio hospitalario locales, “que han ido mucho más allá de sus capacidades”.
El fenómeno no es nuevo y seguramente se mantendrá en el mediano plazo. Aunque en el caso de la capital de Santander aún no hay un censo oficial, la cifra que manejan es que podrían ser al menos 18 mil con pasaporte o Permiso Especial de Permanencia, pero según la Personería podrían ser hasta 40 mil, contando los que ingresaron de manera irregular.
En Cúcuta, su alcalde, César Rojas, planteó la misma situación y solicitó que se revisara desde el Gobierno central, visto desde una política, que en realidad permita satisfacer las necesidades de los venezolanos. “Nuestra administración ha sido complaciente otorgándole atención en salud y en educación a más de 4.000 niños este año, pero la situación es muy complicada”, expresó Rojas.
Según Migración, con corte a agosto 31, a Colombia habían llegado 935.593 mil venezolanos, aunque las cifras no oficiales se refieren a al menos 1,5 millones. “468.428 son regulares, 361.399 en proceso y 105.766 irregulares, ya sea porque superaron el tiempo de permanencia o porque ingresaron sin autorización”.
Otra cifra, aunque no oficial, es la que maneja el abogado venezolano y especialista en marketing digital, Daniel Montero, quien al analizar los datos suministrados por la red social Facebook, indica que en este país hay por lo menos un millón 100 mil compatriotas suyos, quienes de una manera se han conectado a esta red desde el país para evidenciar lo que sucede, lo que permite tener otra visión del fenómeno, aunque también todos mencionan que no todos tienen acceso a un celular e internet.
¿Ahora qué?
Esa es la pregunta que el presidente Iván Duque, de visita en Bucaramanga el pasado viernes, intentó responder.
Aunque no anunció inversiones ni programas, el mandatario colombiano insistió en que el caos migratorio debe ser visto como un fenómeno internacional, teniendo en cuenta que quienes salen de Venezuela también buscan llegar a Ecuador, Perú o Brasil.
Manifestó que la atención se enfoca en el carácter humanitario y se estudian medidas para regularizar a quienes ya habían llegado. El plan de Duque para ambas ciudades no cuenta aún con recursos, aunque dijo que las prioridades se enfocarán en prestar los servicios de salud y educación. A su turno, y con el nuncio el personero expresó: “confiamos en que el panorama cambie”.
El presidente manifestó que se están elaborando estrategias para mejorar las condiciones de atención en cada región del país; por esta razón, el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, mantiene contacto con organizaciones internaciones para que el fenómeno migratorio sea tratado como un asunto de región.
“Esta semana nos reuniremos en Quito con otras naciones para seguir pidiendo un fondo humanitario que soporte este éxodo”, enfatizó.
18
mil venezolanos permanecen en Bucaramanga legalmente, según la Personería.