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El informe “Las múltiples caras de la exclusión” de la niñez en el mundo, publicado por la organización Save The Children deja cifras aterradoras para Colombia: es el tercer país con la tasa de homicidio infantil más alta de los 175 países analizados y muestra que, tan solo en 2017, fueron asesinados 715 menores de edad. Es decir, dos niños cada día.
Luz Alcira Granada, directora de incidencia política de la organización para Colombia, también muestra otro indicador que es preocupante y que está relacionado directamente con la guerra: “somos el quinto país con mayor porcentaje de niños desplazados por el conflicto armado”, expresa Granada, mostrando el crítico panorama que enfrentan los pequeños en el país (Ver infografía).
Para Granada, mientras que el derecho a la vida y la protección de esta población no sea un compromiso asumido por el Gobierno Nacional y en general de la sociedad, esto no cambiará. “No podemos avanzar en los niveles de desarrollo y, como se plantea en el informe, seguiremos en deuda con la niñez”, resalta la vocera.
Un concepto similar emite Ximena Norato, directora de la Agencia Pandi, dedicada a velar por sus derechos, al destacar que no se puede hablar de un país en paz, cuando este y otros informes muestran que no hay “grandes cambios”.
“Este estudio nos da una nueva oportunidad para fijarnos como nación el imperioso reto de cumplirle a la niñez. Quien ejerza la Presidencia será el garante de garantes de los derechos de la niños y esta es una carta de navegación que indica hacia dónde enfocar los esfuerzos”.
Al respecto, Save The Children resalta que, entre las naciones analizadas, Colombia se ubica en el no honroso puesto 118, es decir, a tan solo 57 casillas del último lugar, en el que se ubica Nigeria, mientras que los países donde la niñez enfrenta menos peligros son Singapur y Eslovenia.
Karen Abudinen, directora del ICBF, manifestó que el informe corrobora la vulnerabilidad a la que está expuesta esta población y resaltó que desde la entidad trabajan para evitar que sean violentados. “Actuamos para protegerlos y cuidarlos, y producimos resultados. Sin embargo, necesitamos el compromiso de todos”.
El informe también muestra tres grandes amenazas a las que están expuestos. Primero, que alrededor de mil millones de niños viven en países aquejados por la pobreza, lo cual incrementa riesgo de morir antes de los 5 años, retraso del crecimiento o que no puedan ir a la escuela.
En segundo lugar, indica que por lo menos 240 millones de niños viven en países frágiles y afectados por el conflicto, lo que los obliga a trabajar y a tener que abandonar sus hogares en circunstancias peligrosas.
La tercera amenaza está basada en que 575 millones de niños están en naciones caracterizadas por la discriminación contra las niñas, lo que las expone a no llegar a la escuela o a ser obligadas a casarse o tener hijos.
Para Granada y Norato las tareas son claras y envían un mensaje al próximo presidente, pues recuerdan que Unicef organizó un debate para hablar del tema de la niñez en sus programas de gobierno, pero solo asistió uno de los candidatos. Destacan que el país tiene diversas políticas y programas en ese sentido que no responden a la necesidad de brindar garantías.
Para no ir muy lejos, está la noticia un recién nacido que fue abandonado en Cúcuta el jueves, lo que demuestra que aunque el gobierno debe tomar las banderas de la protección de la infancia, la sociedad también debe asumir ese compromiso.